
“Si no llueve en los próximos días comenzaríamos a analizar la posibilidad de declarar la emergencia hídrica. En las colonias la gente está sintiendo la falta de agua para consumo humano y los animales”, advirtió este lunes a PRIMERA EDICIÓN el viceintendente de esta ciudad, Ricardo Leiva.
Los más damnificados son los productores, cuyas vertientes y pozos artesianos se están secando, porque en la zona urbana, a pesar de la bajante del río Uruguay, la planta potabilizadora por ahora está trabajando en forma normal.
En los últimos días la Municipalidad de El Soberbio recibió múltiples llamadas de los productores pidiendo asistencia para cubrir la falta del líquido vital.
Con el tema del agua tenemos muchos inconvenientes en las colonias por la escasez de lluvias en los últimos meses. Si no llueve entre lunes y martes (por ayer y hoy), se va a agravar mucho más la situación y entre el miércoles y el jueves comenzaríamos a evaluar la posibilidad de declarar la emergencia hídrica en El Soberbio”, insistió Leiva.
Es que, según graficó el viceintendente, “hay chacras que ya no tienen agua ni para el consumo humano ni para los animales y tienen que carrear de los arroyos más grandes que tienen cerca, porque sus vertientes se secaron. Los problemas están en las chacras y en las escuelas. Hay muchas escuelas que no tienen agua y nos piden asistencia”, agregó.
Mejor en la zona urbana
Aunque la problemática del agua se puede agravar mucho más en las colonias de El Soberbio si no llueve en los próximos días, el viceintendente municipal aclaró que la situación no es la misma en la parte urbana, donde sacan el agua directamente del río Uruguay para luego potabilizarla y distribuirla a la población.
“Por ahora no tenemos inconveniente en el sistema de agua potable en El Soberbio, por ahí tenemos algunas dificultades, pero la bajante del Uruguay no es problema, por lo menos por ahora. No tuvimos que bajar la bomba de la toma en el río, está funcionando en forma normal”, confirmó Leiva.
Al respecto, precisó que “el río tiene que bajar unos dos metros todavía para tener que bajar la bomba. Tenemos que estar en los cinco metros para necesitar mover la bomba y ahora estamos en siete metros y medio”.
De esta forma, “dentro del casco urbano tenemos más o menos controlada (la situación) y no hay mayores inconvenientes”.