
Se trata de dos casos en donde procedieron de países que están incluidos en zonas de riesgo y razón por lo cual, al no cumplir con el Decreto del Poder Ejecutivo se vieron envueltos en una causa judicial.
El 13 de marzo pasado aterrizaron en el aeropuerto de El Palomar tres jóvenes israelíes procedentes de Madrid y fueron advertidos por la PSA y autoridad migratoria que debían guardar cuarentena.
Los jóvenes insistieron con seguir viaje y quisieron abordar un vuelo hacia Bariloche, a raíz de lo cual intervino la PSA y quedaron judicializados.
Además, los tres jóvenes quedaron a disposición de la Dirección Nacional de Migraciones que evalúa sus expulsiones, sumado a que están sujetos a una causa penal.
Por otra parte, también a cargo del juez federal de Morón Néstor Barral y el fiscal Santiago Marquevich, quedó envuelto en una causa judicial un comerciante que no respetó la cuarentena al recibir a su hijo desde Alemania a donde había viajado en intercambio escolar.
El comerciante recibió a su hijo tras lo cual debía guardar cuarentena, algo que no hizo, y siguió con su local abierto atendiéndolo en persona.
A raíz de ello la localidad de Hurlingham le clausuró el local, en tanto que se le inició una causa judicial en su contra.
Fuente:NA