El incendio que se produjo el fin de semana pasado en la planta de la fábrica de madera contrachapada Taeda, ubicada sobre la ruta 12, en el kilómetro 1521 de Montecarlo, generó diversas complicaciones para el sector empresarial y los empleados que dependían de la producción.
El fuego arrasó con la totalidad del trabajo y las maquinarias, según informaron los empresarios, y cerca de 110 personas perdieron sus fuentes laborales.
Ante esto ayer se llevó a cabo una reunión entre el sector empresarial y el ministro del Agro y la Producción provincial, Sebastián Oriozabala, para evaluar los mecanismos que permitan continuar con la producción. En tanto que el lunes pasado fue la ministra de Trabajo provincial, Silvana Giménez, quien se acercó para ofrecer acompañamiento a los afectados.
Al respecto, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el propietario de la fábrica Jorge Ranger comentó: “A la crisis nuestra se suma ahora la crisis del mundo y el país (por el coronavirus). Estamos tratando de remontar esto y viendo dónde podemos instalarnos para producir algo de forma inmediata. Por lo pronto nuestra planta no va a ser reflotada en el corto plazo”.
Al mismo tiempo indicó: “Hay que desmantelar todo y empezar a ver el rearmado. De parte de la Provincia se pusieron a disposición para evaluar a futuro la ayuda para el armado de algo, pero todavía está todo muy fresco, ahora tenemos que armar un proyecto. La idea siempre fue tratar de continuar”.
Por su parte Oriozabala contó, en base a los resultados de la reunión, que “desde la parte industrial, en principio estamos tratando con el Intendente de acercarla a otras empresas para que puedan seguir procesando madera y que no pierdan los clientes. Incluso hay un diálogo con el Centro Tecnológico de la Madera que tiene un lugar de manufactura y la idea es que allí puedan procesar algunos productos que ellos hacían, con el objetivo que puedan seguir produciendo y cumpliendo con algunos pedidos básicos para sus clientes”.
“Y después vamos a empezar con un plan de trabajo para hacer el análisis de un plan de inversión para recuperar y volver a reconstruir la industria”, completó.
Por su parte, en relación a los trabajadores de la planta que fueron directamente perjudicados tras el incendio, el secretario general del Sindicato Obrero de la Industria Maderera de la zona Norte (SOIME), Domingo Paiva apuntó: “Son 110 los trabajadores que quedaron sin empleo en este momento. La situación tiene todo un procedimiento, la empresa tiene que ir al Ministerio para hacer una presentación preventiva de crisis, como para ir definiendo qué es lo que van a hacer, si van a cerrar o si van a reiniciar con algunos o con la mitad de los empleados”.
“Dentro de lo malo, una de las cosas buenas es que los propietarios manifiestan que ellos quieren seguir, quieren reiniciar pero lógicamente eso lleva tiempo. Va por partes”, expresó.
“Como gremio brindamos asistencia a los trabajadores, junto con el Gobierno provincial, con la entrega de módulos de mercaderías y guardapolvos, y estamos atentos a lo que el Ministerio nos informe”, finalizó.