En tiempos de crisis es donde sale a la luz lo mejor o peor de los seres humanos. Afortunadamente en esta época de pandemia por coronavirus, emergencia sanitaria y epidemiológica y de aislamiento social, preventivo y obligatorio hay gente que a pesar de estar lejos geográficamente hablando se mantiene cerca espiritual y solidariamente. Este es el caso de Cristina Engwald quien ofreció a Eldorado la posibilidad de contar con un edificio donde poder contener pacientes en el caso de ser necesario .
La mujer se comunicó con el investigador e historiador amateur de Eldorado, Roberto Gutiérrez, y puso a disposición de la Municipalidad y de las autoridades de Salud de la Provincia, el sanatorio que fuera de su padre Carlos Engwald, ubicado en calle Campichuelo, en el kilómetro 9.
Según comentó Gutiérrez, “el edificio necesita algunas reparaciones en la parte eléctrica. Confío en que el intendente concrete este ofrecimiento que indudablemente será de suma utilidad para atender a aquellos pacientes que se deba aislar y que por su estado de salud puedan ser atendidos en ese lugar”.
“Desconozco la cantidad de pacientes que podrían ser internados allí, pero el hecho que allí funcionaba una clínica con internación, tiene todas las instalaciones necesarias para que funcione como un hospital transitorio“, finalizó el investigador.