En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, María Levis de Moraes explicó que todo comenzó “después de ver una publicación del municipio de San Vicente. Y me pareció de mucha ayuda”.
De inmediato, la mujer invitó a dos de sus vecinas, Delia Endler y Lucia Lorenzon. “Ellas automáticamente me dijeron sí y con lo poco que tenemos en casa estamos haciendo, con ayuda de nuestros hijos: una familia corta y las demás confeccionamos”, detalló.
Manos a la obra
Para concretar la noble misión, las mujeres se informaron sobre cómo crear barbijos. “Leímos y vimos tutoriales por internet. Lo primero que se debe tener en cuenta es qué tela es la ideal: Fiselina o tnt, se hace una prueba con agua para constatar que no traspase la tela y comenzamos a confeccionar”, detalló María quien trabaja en la chacra y en su tiempo libre diseña las mascarillas.
Los barbijos confeccionados fueron enviados al Hospital de Colonia Aurora y al Escuadrón de Gendarmería. También, fueron donados a los abuelos y a las personas con mayor riesgo.
En más lugares
María contó además que tiene una hija en Posadas, quien es maestra jardinera y “se encuentra embarazada por lo que esta en cuarentena, para no aburrirse le comenté nuestra iniciativa y se sumó. Ella donó los barbijos a empleados del servicio de Aguas de Misiones –Samsa-”.
Y en Santo Pipo, invitó a que se sume su sobrina que trabaja en una empresa de Yerba Mate. “Ellos están cortando las bolsas ecológicas y fabricando para los empleados. Es hermoso que podamos ayudar y que tomemos consciencia que se puede desde la casa”.