En el marco de la cuarentena y la emergencia sanitaria por coronavirus, uno de los servicios que no pueden suspenderse en los centros de salud es el de los pacientes crónicos y en tratamiento farmacológico. Tal es el caso de las personas que concurren hasta el Hospital Madariaga y dependen del Centro de Oncohematología quienes han decidido iniciar una acción solidaria para conseguir barbijos, tanto para esta área como para todo el nosocomio posadeño. En los locales y farmacias no sólo se agotaron estos insumos sino que los precios van en aumento.
Así lo relató a PRIMERA EDICIÓN Cecilia Pineda: “Soy paciente oncohematológica y actualmente somos muchos los pacientes que estamos en tratamiento. Lo que necesitamos con urgencia es contar con los barbijos porque, luego de hacer quimioterapia, las personas quedan con las defensas muy bajas. Por ahora, desde el Hospital te dan los barbijos pero el problema es qué sucederá cuando ya no pueda. Ahora todo el personal médico y hasta los pacientes tienen que utilizar no sólo los barbijos sino también guantes”.
Por ese motivo, “queremos que la sociedad en general pueda donar los barbijos que muchas personas están confeccionando para que estos se utilicen en los pacientes oncológicos y aquellos con enfermedades tratadas actualmente en los centros de salud. Quienes estamos en tratamiento oncológico no podemos dejar de usarlos. Una vez que uno sale de hacer la quimioterapia tiene que salir sí o sí con los barbijos porque las defensas son muy bajas y el riesgo de contraer cualquier infección es muy alto”.
Pineda contó además que entre los pacientes y los profesionales médicos “quedamos en llevar este pedido a la comunidad para que puedan solidarizarse con el Hospital, porque por ahora pueden darnos los barbijos pero después no sabemos. Entre toda la gente que está confeccionando estos elementos esperamos conseguir que lleven un poco para los pacientes en tratamiento del Centro de Oncohematología”.
En cuanto a su vida durante el tratamiento recibido, señaló que “hace tres meses me hice un trasplante de médula. Cada vez que tengo que ir a control tengo que ir con el barbijo. Dentro de mi casa no lo utilizo pero para salir al exterior sí lo necesito. Ahora notamos que en las farmacias los insumos de barbijos disminuyeron por la cantidad de compras en las últimas semanas. También muchas personas no tienen los recursos necesarios para estar comprando todo el tiempo y necesitan que se les den en el Hospital”.
A pesar de la cuarentena decretada y la Emergencia Sanitaria dispuesta por el Gobierno provincial, “los tratamientos de quimioterapia no pueden cortarse así nomás, porque cada paciente tiene sus días específicos donde concurre para recibir la medicación. En mi caso, me internaba por cinco días para hacer la quimioterapia y luego descansaba 10 días, para seguir otros cinco días después. Otros pacientes hacen el tratamiento una vez cada 15 días y están aquellos que son tres horas a la semana”.