En medio del aislamiento obligatorio y de la situación de tensión e incluso desesperación que vive el mundo entero ante el coronavirus, hay cosas que no tienen pausa, una de ellas es la muerte y en tiempos de pandemia, las formas de despedir a los difuntos cambiaron.
PRIMERA EDICIÓN consultó a distintas funerarias del interior de la provincia para saber cómo se está trabajando en estos tiempos de pandemia, cuáles son los protocolos a seguir y algunos costos en estos momentos de crisis.
Hay municipios que las medidas tomadas no establecen restricciones específicas para los velorios y las funerarias se rigen por las medidas generalizadas que establecen la prohibición de reuniones y aglomeraciones de personas. Hacen velorios cortos y con la asistencia de no más de cinco o diez personas en la sala velatoria, según los metros cuadrados de la misma.
En el caso específico de San Vicente, el empresario funebrero Roberto Nolasco aclaró que “específicamente las ordenanzas y disposiciones que conocemos no establecen nada sobre los velatorios. La decisión que tomamos es en consecuencia a lo que dice las reglamentaciones que sacó el municipio por la Emergencia Sanitaria y es sobre las reuniones y aglomeraciones de personas. Por eso decidimos hacer velorios cortos de tres o cuatro horas o un responso con los familiares directo y no más de cuatro o cinco familiares directo del difunto en la sala”.
El empresario manifestó que por decisión de la Cámara de Empresarios de Servicios Fúnebres de Misiones es que “por decisión de todas las empresas funerarias de Misiones no vamos a poner vehículos para acompañantes en los cortejos para que no haya contacto con el personal de la empresa”.
Aclaró además que estas medidas son para otros casos de fallecimientos, no por Coronavirus. “Estas medidas son para los casos de muertes por otra cosa que no sea por coronavirus.
En el caso de que sea por el coronavirus, ahí se va a respetar el Protocolo impuesto por el Gobierno nacional. Ahí no hay ningún tipo de velorio, va directo del lugar donde falleció directo al crematorio o al cementerio, sin ningún tipo de contacto con nadie”.
Opinó también que se va a tener que tomar decisiones en todos los cementerios de disponer un lugar para el entierro de los fallecidos por el coronavirus en el caso de que en la provincia haya. “Se va a tener que tomar una decisión desde los municipios de destinar un lugar exclusivo para enterrar a los fallecidos por esa enfermedad y cómo va a ser. Con todas las garantías de seguridad sanitaria para evitar contagios”.
Asimismo, Nolasco indicó que en el caso de las cremaciones el costo tiene que ver con el traslado. “Una cremación tiene un costo según la distancia del traslado hasta el crematorio. Nosotros somos socios del crematorio en Santa Ana y con el servicio completo para nosotros es de más o menos 30 mil pesos”.
Restringidas las despedidas en velatorios
En Apóstoles, tras consultar con uno de los servicios fúnebres de la zona, su propietario Blas Levy explicó el procedimiento que llevan a cabo en esta cuarentena, las medidas particulares que se toman en estos tiempos especiales. “Las despedidas leves con familiares directos y si hay sospecha de coronavirus no se realizará ningún tipo de acontecimiento de ese tipo”, dijo.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Levy explicó: “No tenemos ninguna ordenanza o protocolo para llevar a cabo, pero estamos asociados a una federación, entonces entre todos vimos con preocupación la situación nuestra como funerario”.
Añadió que “si no es un caso de deceso por el coronavirus, (aún no hubo muertes en Misiones), se realizan despedidas leves preferentemente, se hace en el lugar de fallecimiento. Es decir en la clínica, en el hospital donde se produjo la muerte, una despedida pequeña, breve, con familiares más directos, a razón de una hora y se hace el sellado del ataúd, inhumación o cremación, pero la cremación –que es lo más recomendado- no todos tienen la opción de abonar el costo”, afirmó.
Explicó que “por eso está la opción de sepultar en tierra, se desaconseja la inhumación en nichos porque hasta el día de hoy no hay comprobación efectiva de que no esté el virus en cuerpos de fallecidos. Por eso se recomienda en primer instancia una cremación, una segunda opción a tierra. Se desaconseja totalmente en nichos o pozos calzados, que es muy común en la zona”, indicó.
En cuanto a una posibilidad de COVID-19 aclaró que “en el caso de sospecha o confirmación de coronavirus, la clínica o el nosocomio debe embolsar el cuerpo de la persona fallecida en bolsa estancas de un color determinado para la identificación de que se trata de un cuerpo infectocontagioso. Entonces las empresas funerarias vamos con todos los elementos pertinentes para hacer el sellado del ataúd y cremación o inhumación en este caso no se permite la despedida. Ni bien se constata el fallecimiento, con el certificado de defunción, la empresa se encarga con todas las medidas de seguridad de protección así la inhumación en tierra o cremación, velatorios prohibidos”, dijo el empresario de servicios fúnebres.
En Eldorado, desde funeraria Misiones indicaron que los costos básicos de un velatorios son de 22 mil pesos “para arriba”. Allí también se aplica el protocolo establecido que son velatorios cortos, sólo con familiares íntimos que ingresan a la sala uno a la vez. En el caso de cremación los costos serían de unos 30 mil pesos y si el deceso es por coronavirus va cremación directa o entierro, sin velatorio.
Momentos difíciles
El Departamento Libertador General San Martín es jurisdicción de la Funeraria La Paz. Al respecto, su propietario, Luis Villalba, contó cómo se están administrando en el marco de esta crisis sanitaria.
“Cuando todavía no teníamos ningún conocimiento del tema en nuestro país, nosotros ya nos estábamos informando con los que pasaba en otros países. Hasta que llegó a la Argentina y se activaron todos los protocolos. Si bien todavía no tuvimos ningún caso de fallecimiento por coronavirus, gracias a Dios, en el caso de que haya alguno, las medidas de precaución se inician inmediatamente en el centro de salud, del cuál saldría la persona fallecida ya en una bolsa mortuoria totalmente cerrada; y así llegaría a la funeraria para ser directamente depositada en un ataúd. Estos casos prácticamente el 100% irían a cremación”, explicó.
En cuando a las personas que están falleciendo por otras causas en estos días de cuarentena, el velatorio es mínimo con unas pocas horas para los familiares directos exclusivamente, menos para ancianos y menores de 10 años; y no se permite que más de 10 personas estén a la vez en el mismo espacio físico del salón, según indicó el empresario.
Con respecto a esto último, Villalba indicó que “esto se está tornando muy complicado porque algunas personas entienden y otras no, hay casos en los que tuvo que intervenir la policía porque los familiares no entienden que no pueden estar muchas personas en la sala. Se habla bien a las personas que no se puede hacer más que un velatorio cortito de pocas horas con estas condiciones, y la mayoría de las familias entienden”, dijo Villalba que administra la empresa junto a su hijo Leo.