Tal como viene ocurriendo en las últimas semanas, la sequía continúa afectando las cuencas de los ríos Iguazú y Paraná. De acuerdo a los reportes de la Prefectura Naval Argentina (PNA), el río Iguazú mostró en la víspera 6,4 metros en el hidrómetro de la Ciudad de las Cataratas, es decir, 60 centímetros menos en sólo doce horas, cuando hace exactamente un año tenía el doble de caudal.
Las Cataratas del Iguazú, que se mantienen cerradas al público por la cuarentena nacional debido a la pandemia del coronavirus, lucen con solamente un “hilo” de agua y este martes a las 16 registraba otro récord histórico de apenas 282 metros cúbicos por segundo, cuando lo habitual oscila entre 1.300 y 1.500.
La situación dejó a buena parte de la población local sin suministro de agua potable, lo que obligó a la Comuna a iniciar el lunes la distribución a través de cuatro camiones que recorren los barrios más comprometidos, como Santa Rosa, Santa Rita, Villa Alta o Primavera.
Entretanto, la bajante del Paraná en Misiones todavía no generó mayores problemas de abastecimiento, pero Ituzaingó (Corrientes), aguas abajo de la represa hidroeléctrica Yacyretá, registró este martes 35 centímetros de altura, muy por debajo sus valores normales en esta época del año, cuando suele promediar un metro y medio.