Después de una “dura” reunión con su gabinete el pasado sábado, como describió un funcionario del Gobierno, donde las diferencias entre Jair Bolsonaro y su ministro de salud, Luiz Henrique Mandetta, que defiende las medidas de aislamiento social para frenar el virus dividieron a su equipo y sumaron apoyos del lado de Mandetta, el presidente decidió llevar las discrepancias al terreno de lo público.
En entrevista a la radio ‘Joven Pan’, el presidente cargó contra el titular de Salud y dijo que le “falta humildad” para “conducir a Brasil en ese momento difícil”. “Mandetta sabe que estamos divergiendo hace algún tiempo, pero yo no pretendo despedirlo en el medio de la guerra“, dijo Bolsonaro, quien hasta hace unos días menospreciaba y tildaba al coronavirus de “gripecita“.
Pero allí no pararon las declaraciones del exmilitar. El mandatario aseguró que “tenemos que prepararnos para volver al trabajo (…) Hay que combatir el virus sí, pero no podemos dejar que los empleos sean destruidos” y dijo que todas las personas con menos de 40 años deberían volver a trabajar.
En su más reciente tweet, el mandatario anunció una bonificación de unos 126 dólares para los profesionales de la salud, “por la necesidad de optimizar los servicios de salud pública para contener Covid-19.
Ciudadanos, opositores y hasta jugadores de fútbol de su país han instado al mandatario a priorizar la salud en este momento.
Brasil ya se encuentra entre los 20 países con más contagios en el mundo: ocupa el puesto 17 en el escalafón mundial con 8.229 casos, 335 muertes y 127 recuperados.
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Fuente: Agencias
