
El Natsu Basho, que debía comenzar el 10 de mayo en Tokio, fue aplazado en principio dos semanas, así como el Natsu Nagoya, que comenzaba el 5 de julio. La JSA no ha decidido si estos torneos se celebrarán a puerta cerrada ya que “la situación cambia de un día a otro”, declaró un portavoz de la Federación.
En marzo, el basho de Osaka se realizó sin espectadores, pero fue difundido por televisión, aunque los luchadores debían tomarse la temperatura dos veces por día y renunciar a algunos rituales para limitar la propagación del virus, consignó el diario español ABC.
El Gobierno japonés pidió a las federaciones deportivas que estuvieran preparados para anular o aplazar las competiciones que atraen a mucho público, tras el aplazamiento a 2021 de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020.
El sumo es un deporte milenario y la mayoría de los luchadores son reclutados a los 15 años, directamente de la secundaria, y llegan al sumo en busca de gloria y riqueza. Quieren vivir la vida de los sekitori (lo astros de la disciplina), con sus propios clubes de fans, montañas de dinero en premios y un séquito de sirvientes.
Fuente: Agencia de Noticias Télam.