Indelebles es una colección de fotografías que plasman historias de mujeres que vencieron al cáncer de mama y hoy están hermanadas a partir de un tatuaje como un claro mensaje de lucha, esperanza y concientización.
Debido a la suspensión de las actividades culturales por la pandemia por COVID-19, el Parque del Conocimiento permite visitar la muestra de manera online a través de su página www.parquedelconocimiento.com/indelebles
En este recorrido virtual el público podrá observar alrededor de 20 retratos y escuchará las historias de cada protagonista, contadas por el productor y fotógrafo, Gonzalo Gerardín, quien describirá una fascinante muestra que conjuga el arte con testimonios que celebran la vida.
La voz y la imagen
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Gonzalo Gerardín comentó que cuando se estaba armando la muestra en una de las salas de Parque del Conocimiento, se decretó la cuarentena en todo el país, y esta situación llevó a los organizadores y autoridades del Parque del Conocimiento a reconvertir la exposición en una “muestra virtual para que pueda acceder todo el mundo”.
“Se nos ocurrió grabar audios comentando cada foto para guiar de alguna manera al que está viendo y la verdad es que está bueno. Siempre digo que no hay mal que por bien no venga, no haber estado ahí físicamente me parece que nos está dando la oportunidad de llegar a más gente y la idea con un proyecto siempre es eso: a través del arte poder dejar esa semillita de concientización que consiste en el cáncer de mama, que es una de las enfermedades que agarradas a tiempo tenés más chances de curarte”, comentó el profesional y agregó que “está bueno seguir manteniendo el tema en discusión sobre la mesa y el proyecto tiene una manera amable y te diría positiva de acercarte a un tema que no es de lo más agradable”.
Por otra parte, Gerardín explicó que en una muestra convencional, el espectador recorre un espacio y participa en ciertas actividades planificadas con anterioridad, pero “termina quedando en eso, no puede ser tan masivo como algo digital, que puede acceder cualquiera estando no sólo en Misiones, sino también alguien que está en Tierra del Fuego o en España, así que está buenísima esa masividad que te da la muestra online. Me parece que es una herramienta que al proyecto le viene bien”, consideró.
Equipo de trabajo
Al grupo también se sumó el aporte de Alejo Tarrío quien fue el encargado de la investigación y de los arreglos de cada imagen que se exhibe en la muestra.
Ambos comenzaron este proyecto cuando conocieron a “Diego Starópoli, el tatuador que hace las aureolas. Es un tipo que también te inspira, es la solidaridad caminando, alguien que ves y jamás te vas a imaginar que va a hacer la obra solidaria que hace, es como que de alguna manera nos motivó a encarar el proyecto”, contó Gerardín.
En este sentido, el director describió el entusiasmo que trasmiten las mujeres que participan del proyecto, sobre todo la energía y las ganas de vivir que enseñan porque “haber atravesado eso, les cambió la cabeza, es como que aprendieron algo, entonces están deseosas de poder contarlo y les encanta ser el vehículo para poder trasmitir esa experiencia a otras personas y creo que eso está buenísimo.
Se armó un grupo donde ellas mismas se llaman ‘Indelebles’, que para nosotros es un orgullo porque es algo que se nos ocurrió de manera creativa y ellas lo toman como algo personal y súper fuerte, es algo que hicieron carne, entonces es hermoso y estamos en constante contacto, somos como miembros de una familia y entre ellas son un grupo de contención” confió.
Asimismo, definió que cada una de las integrantes de Indelebles “tiene una manera diferente de contar lo que le pasó, entonces cada persona que lo ve encuentra una vía diferente: una es más metafísica, otra más naturalista o más realista, es como un pantallazo de un espectro de gente muy diferente que atravesó por el cáncer y que por las cosas que recibimos cuando hemos estado en las muestras, a la gente le llega.
Ven la muestra, se interesan y quieren ver las historias, quieren leer más, entonces eso me parece que es lo más interesante que tiene el proyecto. La gente mucho no quiere oír de cosas feas o no quiere enterarse, pero cuando te lo presentan de una manera atractiva es como que es más fácil entrarle a un tema difícil”, explicó.
El precursor del proyecto, Diego Starópoli, luego de tatuar a más de un millar de mujeres, quienes le contaron brevemente sus historias y “tener toda esa energía y el agradecimiento que esas mujeres tienen con él una vez que termina, es como un cerrar un ciclo en ese tatuaje. Imaginate él con mil doscientas mujeres, está inundado de amor y gratitud.
Nosotros con veinte mujeres que exhiben su imagen, es espectacular el agradecimiento que tienen con nosotros, es cómo esta cosa de poder mostrarte de nuevo, sentirte cómodo y estar orgulloso de ser quien sos. Si bien soy súper artístico con toda la parte visual, este proyecto tiene una carga emocional que me parece que es difícil de superar con cualquier otro proyecto que podamos hacer”, comentó.
Vale destacar que este proyecto que comenzó como una simple iniciativa artística lleva más de cuatro años y sus organizadores se sienten parte de cada una de esas historias.
“Soy director audiovisual y mi fuerte es trabajar con la gente, hago documentales y tengo más conexión, siempre me fue fácil esa cosa de la empatía, pero ir metiéndome en cada historia e ir encontrándole la vuelta para contarla de la mejor manera posible, fue un desafío motivador, porque cada chica que conocíamos era un universo nuevo que se abría, tanto desde lo visual como desde lo afectivo.
Entonces tengo esa responsabilidad, porque no es una persona que viene para encargarte un book para los quince años, sino es una imagen que va a definir de alguna manera cómo es la persona, esa responsabilidad me la tomo muy enserio y el regalo más lindo es cuando ellas ven la foto terminada”, expresó.
Indelebles 2020
El proyecto Indelebles nació de la inquietud del fotógrafo y productor Gonzalo Gerardín y el investigador Alejo Tarrío quienes conocieron la iniciativa del tatuador Diego Starópoli, creador de Mandinga Tattoo, quien realiza tatuajes que reconstruyen areolas mamarias (el pezón), de manera solidaria.
Desde septiembre del 2015 este artista lleva tatuadas más de 1.200 mujeres.
En esta muestra, el público no sólo podrá conocer las historias personales de cada una de las mujeres expuestas, sino también percibirá que cada retrato tiene su propia identidad y la singularidad del proceso que deriva en una propuesta que mejor represente a la protagonista.
Ellas eligen una situación o contexto para visibilizar su actualidad y el mensaje que desean transmitir.
Con el objetivo de mostrar el aspecto positivo de estas experiencias, los recursos artísticos y profesionales de Indelebles dan vida a una serie de propuestas en función de cada fotografía.
Las imágenes dejan en claro que ese tatuaje es mucho más que una intervención estética. Es una marca que deciden tener, porque así retoman el control de su cuerpo y vuelven a tomar decisiones sobre él. Es un punto final que cierra un período de sus vidas o completa un proceso de recuperación.
Interés social y cultural
La importancia de esta muestra, no sólo responde a su calidad artística, sino también al espíritu solidario con el que informa, divulga y concientiza con el fin de mejorar la calidad de vida y la salud de las personas.
Indelebles no sólo apunta a difundir las historias de las mujeres que se tatuaron las areolas para generar toma de conciencia sobre las instancias de control y tratamiento. El proyecto busca llegar a un público amplio. Vale destacar que el 16 de octubre de 2019 fue declarada de interés social y cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la Legislatura porteña.
En aquel momento, Gonzalo Gerardín destacó que “gracias a este proyecto conocí mujeres increíbles. Mujeres reales que atravesaron situaciones muy complicadas. Me siento muy honrado por su confianza para transmitir su mensaje. Con todas generamos relaciones indelebles, que exceden el hecho fotográfico, y eso ya retribuye todo el esfuerzo.”
Mientras que Alejo Tarrío señaló que “más allá de difundir la acción solidaria, desde el primer momento buscamos hacer foco en los aspectos positivos del proceso por el cual las protagonistas superan la enfermedad. En cada retrato se muestra que la última palabra es suya, no del cáncer. Por eso consideramos clave hacer hincapié en los resultados de esa lucha por recuperar el control de su cuerpo”.
Testimonios
Una de las mujeres retratadas es Andrea Bazar: “Antes del tatuaje no me veía incompleta, sino que sentía que estaba rota. Por ese elegí retratarme en una situación que demuestre cómo lo superé. Hoy me miro al espejo y veo un cuerpo de mujer. Que no es poco”.
Lidia Lanvers es la primera que se tatuó la aureola mamaria con Diego Starópoli: “Antes ni me miraba al espejo. Hoy me veo en una foto que transmite alegría. Mi retrato muestra luz y colores, lo opuesto a la oscuridad que vivimos durante la enfermedad”.
Por su parte, Paulina Gallegos explica por qué decidió sumarse a Indelebles: “La cicatriz era el recuerdo vivo de todo el proceso. Me hice el tatuaje y ya no evito mirarme. Participo de esta iniciativa para que más mujeres sepan que existe una oportunidad para recuperar eso que perdieron”.
La muestra
Está dirigida no sólo a espectadores interesados en la concientización y tratamiento de la enfermedad, sino también al público en general, con interés por la fotografía y las historias humanas auténticas.
El año pasado, las obras formaron parte del 15º Mandinga Tattoo Show, organizado en el predio de La Rural. También se exhibieron, en formato de muestra, en distintas comunas porteñas durante octubre y noviembre del mismo año.
La gira abarcó los barrios de Chacarita, Parque Patricios, San Telmo y Villa Devoto, de Buenos Aires. Dentro de cada una de estas muestras se organizaron distintas actividades con foco en la concientización y la sensibilización en relación al cáncer de mama.