Según indican las primeras versiones, Morgenstern se encontraba reparando un quincho en su vivienda de Oberá. Habría caído desde las alturas y sufrido un traumatismo de cráneo.
En el lugar hallaron una escalera tirada en el suelo. No había signos de violencia. La casa tiene muros perimetrales. El padre del ministro Rafael Morgenstern vivía solo.
El caso fue caratulado como “accidente fatal”.