Un joven perdió la vida tras arrojarse al río ayer al mediodía, en la avenida 115 y la ribera del Paraná. La víctima tenía de 26 años.
Según la información que pudo recabar este Diario en consulta con vecinos de la zona, el muchacho arribó en un remís al final de la avenida y tras abonar el viaje, descendió y comenzó a caminar hacia el río.
Llevaba barbijo puesto. Una persona que trabaja como cuidador, lo vio pasar y trató de no perderlo de vista para intentar conocer cuáles eran sus intenciones porque no es habitual que la gente circule por esa zona sin motivo manifiesto. El joven, al ver que era observado, apuró sus pasos.
El testigo nunca imaginó lo que estaba por hacer y cuando se acercó lo vio hundirse en el agua. Al principio le pareció que se estaba por bañar, pero al no verlo flotar o emerger del agua, pensó lo peor y decidió llamar de inmediato al 911.
Ya con intervención de la efectivos de la Prefectura Naval Argentina el rastrillaje se amplió y, alrededor de las 16, el cuerpo fue encontrado y retirado para las primeras pericias.
Por orden del Juzgado de instrucción 7, subrogado por el magistrado Marcelo Cardozo, el cadáver fue derivado a la Morgue Judicial para la respectiva autopsia. Intervino la comisaría Decimosegunda y división Criminalística UR-I.