
En Oberá, el equipo médico del Hospital SAMIC mantuvo un entrenamiento para asistir los casos de coronavirus y aislarlos. Sin embargo, no se esperaron encontrarse de pronto con dos positivos y uno de ellos con un cuadro de tratamiento más complejo.
El director del nosocomio de Oberá, Héctor González, habló con la FM 89.3 Santa María de las Misiones sobre cómo fue el recibimiento de la pareja de San Vicente contagiada con COVID-19: “Debutamos con una persona que terminó en respirador mientras que los otros pacientes, los que fueron atendidos en Posadas e Iguazú, tuvieron una mejor evolución. El paciente de 61 años se nos complicó apenas entró. Es el primer paciente en la provincia que entra en asistencia mecánica, con factores de riesgo”.
El protocolo en el nosocomio
En materia de atención, añadió que “nos mudamos a una terapia nueva donde tenemos algunos lugares de aislamiento con presión negativa, lo cual es importante por la aerosolización de la parte respiratoria con todas las medidas de bioseguridad”.
El paciente que está en terapia y en aislamiento, “tiene un médico que está exclusivamente para él de guardia durante el día, más los enfermeros que hacen turnos de ocho horas. Es un sistema rotativo donde el personal que trabaja en ese sector se mantiene exclusivamente en él para evitar cualquier tipo de diseminación por un contagio accidental, que puede ocurrir”, detalló el director del SAMIC de Oberá.
Cuidar a los pacientes y al personal de salud
Desde el punto de vista médico, Héctor González indicó que “el personal de salud tiene un alto índice de contagio, ahí está la preocupación y la ocupación de que esta enfermedad no se subestime, por eso contamos con todos los elementos de seguridad necesarios para la labor. El personal médico que trabaja con pacientes en aislamiento son todos aquellos que se sienten más seguros de hacerlo, eso es algo que tratamos de respetar. Para ello, tenemos personal de primera línea y si llegara a pasarles algo contamos con otros de segunda línea”.
Más allá de los simulacros hechos, “una cosa es la teoría y otra es tener al paciente cerca y encima fueron dos juntos. Con todo el personal se venía preparando para esto. Es así que para la atención de los casos el hospital tiene la capacidad de poner hasta 29 personas en la parte de terapia nueva. En respiradores, tenemos 16 y otros que llegarán, sumados a unos nuevos que aún no los usamos. Además, tenemos más de 12 respiradores en las clínicas privadas de Oberá”, precisó.
Estar preparados
El director del SAMIC de Oberá contó que “mientras tengamos capacidad de internación en el hospital los pacientes seguirán en este lugar pero una vez que hayamos superado las líneas, usaremos las clínicas que tengan terapia. Contamos con una programación con los lugares destinados a los pacientes que den positivo, si la cantidad de casos aumenta, para todos aquellos que no requieran una internación grave”.
En cuanto al nivel de precaución en el contacto, Héctor González contó que “el protocolo de aislamiento es de máxima seguridad y todas las medidas están al alcance de las personas que ingresan a este espacio, desde los que limpian, hasta los enfermeros y quienes toman las muestras de sangre. Esto se realiza para evitar al máximo una posible circulación. Un personal que acompaña a una persona con asistencia respiratoria mecánica no puede salir hasta que cumpla su turno, además de tener toda la vestimenta adecuada y cuando sale esta debe ser desechada, otras se limpian”.
Sobre el tratamiento que se aplica en los casos de coronavirus, González señaló que “debemos manejarnos con los protocolos guía dictados desde el Ministerio de Salud para la atención nacional y provincial. El protocolo varía según cada paciente, porque hay casos leves, moderados y graves, su medicación depende de eso. Los fármacos que se aplican suelen tener sus efectos colaterales y tenemos un equipo en alerta para que no haya ninguna complicación”.