Este lunes al mediodía, la Municipalidad de Puerto Rico puso en funcionamiento una cocina centralizada que, por primera vez, distribuyó más de mil porciones de comida en algunos barrios más carenciados de la localidad. “Esto surge con la finalidad de reforzar la asistencia que ya están brindando desde los gobiernos nacional y provincial a los sectores más vulnerables”, explicaron las autoridades.
La cocina fue instalada en un predio equipado que posee la Parroquia San Alberto Magno, con el aporte de insumos de la Comuna, comercios y empresas locales; como también de las diferentes iglesias que llevaron adelante una campaña solidaria entre sus feligreses.
Además, el servicio operará con el aporte de un grupo de cocineros voluntarios, quienes elaborarán distintos platos de lunes a viernes al mediodía.
“Este será un servicio que operará durante las próximas dos semanas a los efectos de llegar con la asistencia en el último tramo del mes, cuando la mayor cantidad de personas que reciben la asistencia estatal ya cobraron el beneficio y usaron esos recursos.
Vamos a tratar de ayudarlos con un plato de comida elaborada, al menos hasta que vuelvan a percibir el beneficio que cobran del Estado”, explicaron desde el área de Desarrollo Social de la Municipalidad.