Las actividades agropecuarias están exceptuadas del aislamiento social, preventivo y obligatorio que se concreta en el país hace más de un mes.
La mayoría con las declaraciones juradas correspondientes pueden seguir activas, pero todas deben cumplir con los protocolos de seguridad y los sanitarios. Sin embargo, muchas economías regionales se han visto golpeadas, ya que la crisis que se vive a raíz del parate por el COVID-19 los afecta de forma muy dura.
Uno de los problemas a los que se enfrentan es el pago de los salarios a los trabajadores que prestan servicio en la actividad agropecuaria, sobre todo aquellos que son temporales y que no están bancarizados debido a que no pueden retirar efectivo de los bancos.
En Misiones entre las actividades que se llevan adelante se detallan la zafra yerbatera, la tealera, la tabacalera y, por otro lado, todo lo relacionado a lo forestal.
En lo que respecta a la cosecha de yerba que se realiza desde hace varias semanas, se puede detallar que alcanza entre un 40% y 50%. Se debe a que hay productores y zonas en las que es urgente que se levanten la cosecha debido a que las hojas comienzan a caer, pero muchos otros prefieren esperar.
Es así que hay cuadrillas que están trabajando; como así también hay secaderos que están recibiendo la materia prima. Además, la industria necesita proveerse de la yerba para darle el estacionamiento.
Martín Dellien, de la Casa de la Familia Yerbatera de San Pedro, dijo que “uno de los problemas que se evidencian es el de los bancos”.
Recordó que los viernes son los días de pago al personal. “No se puede hacer transferencia, por lo cual ese es uno de los inconvenientes que todavía no sabemos cómo solucionarlo”, mencionó.
Aunque reconoció que “es tranquilizador que la yerba pueda trabajar y que esté permitido por el Gobierno”. Aseguró que “realmente le da una tranquilidad enorme a San Pedro y creo que le saca de una crisis profunda al pueblo y a todas las economías dependiente de la yerba mate”.
En tanto, Julio Peterson, de la Asociación Civil Yerbateros del Norte, indicó que “esperamos que los bancos permitan realizar los pagos de venta de yerba, para que así los productores puedan realizar los abonos a los trabajadores”.
Reconoció que “es de suma necesidad contar con el dinero para poder pagar al obrero de la yerba”.
“El tarefero no es es permanente sino que es temporal y al ser así no tiene caja de ahorro para poder hacerle la transferencia bancaria”, deslizó. Contó que “los secaderos dan los cheques, pero el problema es que no podemos traer el dinero del banco. De todas manera, el productor está tratando de encontrar la manera de generar mano de obra que es la base necesaria”.
también comentó que “hoy es el momento de arrancar con la cosecha para que los trabajadores puedan tener una base económica”.
En tanto, Sergio Delapierre representante del sector Secaderos señaló que “en lo que respecta a la parte de financiamiento de los secaderos es un problema por el funcionamiento a media de los bancos”.
“Está complicado y eso hace que haya gente que no pueda poner en marcha su secadero”, expuso.
La necesidad de la bancarización
Por su parte, Ana Cubilla del Sindicato Único de Obreros Rurales (SUOR) manifestó que “lo que seguimos luchando desde el lado del sindicalismo rural es la bancarización de los trabajadores”, como así también que los tareferos no tengan que recorrer grandes kilómetros para llevar adelante la tarefa.
“Si todos están blanqueados y son del lugar, eso beneficiaría porque las patronales deberán pagar mejor”, sostuvo.
Por ejemplo “en esa bancarización se le depositará lo que ganó”, dijo.
Recordó que “la ley 26.727 en sus artículos especifica que los trabajadores deben ser bancarizados, que deben tener un salario fijo y digno, como así también antigüedad en su trabajo que es lo que hoy no tienen”.
Agregó que “esa ley lo que indica que un trabajador que presta servicio por más de una temporada, ya es empleado de ese empleador; eso es lo que muchas veces no sucede porque le dan de baja y el trabajador va con otro contratista”.
Apuntó que “son problemas que se deben ir resolviendo entre el Estado, los municipios, los sindicatos y las asociaciones de los trabajadores rurales; todos deben estar al pie del cañón para que puedan ser bancarizados y tengan un recibo de sueldo o puedan tener su jubilación y una obra social. Se debe avanzar sobre ese tema”.
Actividad forestal
En cuanto a la actividad forestal que también está permitida en Misiones, el presidente de la Asociación Maderera Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Román Queiroz de, contó que “los sueldos de marzo se cumplieron”.
Además, algunas empresas están pagando las horas trabajadas y las no trabajadas con algunos descuentos. “Cada empresa toma su decisión. No se está pagando presentimos porque no se trabaja al 100%”.
Expresó que “se hace lo que se lo que puede. Cada empresa tiene su propia medida, no hay una unificación de criterios en la industria de la madera”.
Cómo marcha el tabaco y el té
La actividad tabacalera y la tealera también se lleva adelante en Misiones.
En cuanto a la primera, el acopio no se realiza de la manera esperada debido que -por un lado- la pandemia por COVID-19 obligó a tomar precauciones para evitar la aglomeración de productores y; por otra parte la multinacional Massalin
Particulares no comenzó a comprar debido a que tiene cerrada su planta industrial en Merlo, Buenos Aires, y como no produce tampoco recauda para pagar a los tabacaleros misioneros.
La actividad tealera se realiza casi con normalidad, ya que son pocas las personas que realizan la cosecha.