Una joven oriunda de Santa Ana y que actualmente vive en Paraguay, tomó conocimiento a través de los medios periodísticos sobre el caso del misionero acusado de planear un abuso sexual de tres menores en Neuquén y ratificó al fiscal de la causa que ella también habría sido abusada por su propio hermano.
La noticia se conoció durante las últimas horas y fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN indicaron que la hermana del abusador, cuyos datos se preservan, contó en la fiscalía que la violó entre los 7 años y los 17 y que esos hechos ocurrieron en Santa Ana donde vivía la familia hasta el 2014 que fue cuando el acusado decidió formar parte del Ejército Argentino en la provincia de Neuquén.
El fiscal Andrés Azar confirmó que recibió el llamado por quien dijo ser familiar del joven misionero de 28 años. Una vez que se corroboraron sus datos, la misma testificó que sufrió abusos aunque por motivos desconocidos nunca denunció. Es por ello que legalmente no habría muchas herramientas que aporten al caso pero que serviría de algo la llamada para incorporar al posible perfil del acusado.
“La hermana, una joven de 20 años, llamó a la fiscalía y contó que a ella la violó desde los 7 años hasta los 17, hasta que el sospechoso se mudó a Neuquén. Ahora, ella no está en el país y no puede viajar a denunciar, pero quería que la Justicia supiera qué clase de persona es su hermano”, confió una fuente de la investigación al sitio LMN.
Por otra parte, se aguardan los estudios en cámara Gesell a las menores, hijas de la pareja del supuesto abusador, con quien planificaron y contaron hechos pasados en un chat y que fueron descubiertos por una vecina del barrio Canal V en Neuquén.
También está pendiente que se realicen pericias y estudios a una hija biológica del hombre que según su madre, también pudo haber sido abusada.
En 2019 el mismo sujeto fue denunciado por abusar sexualmente de una menor de 7 años, hija de su anterior pareja.
El detenido es oriundo de Misiones y viajó a Neuquén hace poco más de tres años. Tras asentarse en la capital sureña y generar vínculos, comenzó a llevar adelante una suerte de cacería de concubinas y parejas. Sus objetivos habría sido madres solteras jóvenes y socialmente vulnerables.
“Me venía a visitar a casa y le traía regalos a mi hija de tres años. Jugaba con ella y se reían mucho. Pensé que podría ser la persona indicada para empezar de nuevo mi vida”, contó María a varios medios neuquinos una vez que trascendió el caso hace poco más de diez días y como publicó este Diario.
Esta mujer decunció que convivivieron, hasta que en mayo de 2019 descubrió que había abusado sexualmente de una de sus hijas, la misma a la que le dio los primeros obsequis en 2017.