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“Tenemos un grupo de Cáritas con quienes trabajamos en la capilla Nuestra Señora Aparecida y a la cual decidimos donar lo que producimos, ya que, gracias a Dios, no nos falta nada y las familias de esta comunidad estamos en situación de bienestar durante la cuarentena”, explicó a PRIMERA EDICIÓN María, una de las mujeres que trabaja junto a la comunidad de esa capilla que forma parte de la red de parroquias de la Diócesis de Oberá donde funciona Cáritas.
“Todos tenemos nuestras plantaciones de mandioca, batatas y árboles frutales que ahora están cargados de naranjas, pomelos, mandarinas y limones. También tenemos huevos que ponen nuestras gallinas, que son un buen alimento y están muy caros. La propuesta fue que todo lo que cada colono tenga la posibilidad de donar, lo haga”, dijo.
“Si quieren donar alimentos no perecederos o elementos de limpieza, bienvenido sea, claro, pero la decisión fue pedir lo que está más a mano a la gente. Y esa idea les gustó mucho”, enfatizó.
Los colonos que se sumaron a esta cruzada solidaria viven en Colonia Aparecida, Sagrado Corazón, Paraje San José, Virgen de Itatí, Paraje San Marcos, Paraje Santa Lucía y Ave María.
Merienda a más de 100 chicos
Todo lo que se junte se destinará en esta ocasión a dos merenderos que tiene Cáritas en la Capital de la Madera, donde atiende a más de 100 niños. Allí se les brinda la merienda, pero en el contexto de aislamiento, los chicos deben pasar a buscar el alimento y lo hacen en recipientes muchos más grandes que un vaso, porque comparten con el resto de sus familias.
Cáritas de Oberá sostiene trece merenderos en la Zona Centro y no todos dependen de programas de la institución a nivel nacional, con lo cual deben procurarse sus propios medios para sostener el servicio.
Como básicamente dependen de las donaciones, la situación de los dos merenderos se complica. Por eso la idea es reforzarlos con las frutas y las hortalizas. “Como son productos frescos, los vamos a recolectar el sábado 9 y el domingo 10. Entre algunas mujeres organizaremos todo en bolsas perfectamente arregladas e higienizadas y las llevaremos hasta San Vicente, donde van a distribuirlas”, contaron María y Zulma, otra referente de Cáritas Oberá.
“Creo que será de mucha ayuda porque a alguien que esté en la ciudad o en un pueblo, encerrado en una casa sin poder salir a trabajar, le encantará recibir una bolsita para hacer la comida que va a poner frente al plato de sus hijos”, sostuvieron.