Si bien los inversores siguen mirando de cerca lo que será la resolución por la deuda externa y si habrá o no default, un termómetro de la crítica situación económica y financiera es el mercado cambiario.
Mientras que abril debería haber sido un mes soñado por el Banco Central que conduce Miguel Pesce con los brotes verdes de la liquidación del agro, fue precisamente lo contrario y la autoridad monetaria empezó a tener que sumar una batería de controles cambiarios.
Lo que se vino viendo es que el agro liquida, pero la reservas siguen bajo presión. De hecho, durante abril, el agro aceleró la liquidación de divisas a niveles de 1.500 millones de dólares por encima del mes anterior, aunque casi 20% abajo del mismo mes de 2019.
Pero, tal como recordó el economista y consultor Fernando Marull, aún con mayor liquidación del agro, el superávit cambiario que se liquida en el mercado oficial se achicó por mayores pagos de importaciones, menos préstamos financieros del exterior y más compras de dólares ahorro, incentivados por la brecha cambiaria.
En consecuencia, durante abril el Central tuvo que vender 547 millones de dólares de sus reservas. Esta es la explicación de porqué el BCRA siguió limitando las operaciones de dólar MEP y Contado con Liquidación.
Así, a fin de abril, las reservas brutas terminaron en 43.500 millones de dólares, de los cuales 11.000 millones son encajes de depósitos en dólares y 22.000 millones están explicados por Swaps con China y el préstamo al Banco de Basilea, por lo que las Reservas Netas suman 11.000 millones de dólares, o sea casi 700 millones de dólares menos que un mes atrás.
En lo que va de mayo las arcas del BCRA cayeron otros 200 millones de dólares y en medio de un brutal cepo podrían seguir disminuyendo en los próximos meses si se acelera la brecha cambiaria o hay más riesgo de default. Por ende, las reservas netas se pulverizan poco menos de 1.000 millones en casi un mes y medio.
Así, en lo que va del año las reservas cayeron 1.700 millones de dólares. Asimismo, que la brecha sea tan elevada hace que los que tienen que liquidar no quieran hacerlo y esperen que el Gobierno tenga que generar una devaluación.
Fuente: IProfesional