
Un grupo de pescadores de la zona de Miguel Lanús, exrefugio Don Lorenzo, hicieron público su reclamo ante la veda extraordinaria de pesca vigente en la provincia, haciendo notar a las autoridades que el nivel del río Paraná se encuentra con valores normales en el tramo que va desde Ituzaingó hasta Corpus y por lo tanto piden que se levante la restricción.
Emiliano Mendieta (54), es pescador comercial y explicó a PRIMERA EDICIÓN que “la situación se volvió compleja para los pescadores por la pandemia y la bajante del río Paraná. Acá hay veda pero no correspondería porque el agua no bajó en esta zona. No sabemos más qué hacer porque no podemos pescar y es nuestra única fuente de ingreso para vivir”.
El pescador, relató que “el nivel del río Paraná acá no está afectado, sí de Ituzaingó para abajo y desde Corpus para arriba, pero hay veda. No sabemos más qué hacer porque no nos perjudicó la bajante como dicen, estamos siete metros arriba sobre el caudal viejo del río. Por eso le pedimos al Gobernador que hable con Ecología porque los pescadores estamos en pésimas condiciones, tenemos prohibido realizar nuestra actividad y los motivos que exponen no son reales”.
Desde el 15 de abril último, en Misiones se encuentra vigente la veda de pesca excepcional para los ríos Paraná, Uruguay e Iguazú, mediante las resoluciones Nº 069/20 Y 077/20 del Ministerio de Ecología y de Recursos Naturales Renovables de Misiones, “debido a que los peces de distintas especies se concentren en grandes cantidades en pequeños sectores con suficiente agua para su subsistencia”.
Asistencia
Los pescadores comentaron que Ecología los asistió con “una bolsa que tenía siete productos y a la pandemia entramos hace dos meses, eso no alcanza, tenemos compromiso, mi familia tiene que comer, debo pagar las cuentas, los servicios, luz, agua y también mi permiso comercial”.
Mendieta recalcó que se dedica a la pesca “desde mi nacimiento, porque nací en la costa. Soy uno de los únicos que queda como pescador comercial porque no se entregan más permisos a nuevos pescadores. Solamente se otorgan permisos de pesca deportiva. Todos los años tenemos que renovar y pagar por nuestro permiso y ahora estoy atado de manos sin poder trabajar, que es lo que necesito, no pido limosnas”.
A su turno, Pablo Gómez, del barrio Santa Cecilia, señaló que vive de la pesca y “es para comer porque tengo mucha familia y hace años que hago esto. Llevo para alimentarnos, yo no vendo los pescados pero a veces los cambio por carne o mercadería porque así puedo sobrevivir. Necesito pescar”.
Injusta
“La veda es injusta porque estamos a siete metros más alto que el nivel de caudal viejo. Pedimos que nos dejen entrar al agua con embarcación y línea de mano. Prefectura sólo cumple con lo que pide Ecología”.