Entre los mensajes más difundidos se llamaba a mostrar el malestar por el cuarto caso de Covid-19 en la provincia y la actitud de la médica infectada que siguió atendiendo enfermos, fue a un cumpleaños y se reunió con su familia.
La protesta también involucró al gobierno provincial, al que acusan de permitir que un camionero de 43 años, hermano de la médica y contagiado en Buenos Aires, fuera trasladado a San Juan en un vuelo sanitario.
Desde los edificios céntricos y viviendas de decenas de barrios, pasadas las 20 horas, comenzaron a sonar las cacerolas a modo de protesta. Incluso personas a bordo de automóviles y motocicletas se unieron a la manifestación. Sucedió en especial en cercanías a Casa de Gobierno.
El centro de la acusación fue la médica de 42 años quien se desempeña en Clínica Médica del hospital Guillermo Rawson. La mujer asistió a su hermano y tercer paciente de coronavirus, un transportista quien regresó de Buenos Aires a San Juan en un vuelo sanitario.
El pasado 5 de mayo fue confirmado el test positivo para Covid-19 en un hisopado que se le realizó al hombre. Días después la médica ingresó indebidamente al área crítica para ver su hermano.
Allí se sospecha que contrajo la enfermedad. Hasta que se confirmó el diagnóstico positivo la profesional de la salud continuó haciendo una vida normal tanto en su trabajo en la parte pública como en una clínica privada de la Capital.
A raíz de esto, el Ministerio de Salud inició un sumario administrativo interno contra la profesional por la violación del protocolo dispuesto por la autoridad sanitaria para este tipo de casos.
Las autoridades hicieron su descargo y radicaron una denuncia basada en un acta por la cual se le advirtió a la profesional sobre el riesgo de atender a su hermano transportista.
La profesional fue denunciada por “negligencia y atentar contra la salud pública” por supuestamente violar el protocolo ingresando a un sector de aislamiento.
Fuente: Télam