Las indagatorias de los cuatro detenidos por la denuncia de abuso sexual que habría sufrido un hombre de 34 años durante la madrugada del domingo en una vivienda de la chacra 35 de esta capital se realizó esta tarde en el Juzgado de Instrucción 1 a cargo de Marcelo Cardozo.
El médico infectólogo de 47 años y las tres jóvenes involucradas fueron llevadas hasta la sala de audiencias de la avenida López Torres y calle Vicente Casares, todos esposados y escoltados por efectivos de las dependencias de la Unidad Regional I.
De acuerdo la denuncia, serán preguntados por los secretarios del juez de turno en relación a lo sucedido durante en la vivienda de calle Bermúdez en la que la víctima asegura que fue dopado y al despertar -o recuperar el conocimiento- se alarmó ante la presunción de haber sido ultrajado sexualmente.
Si se confirmara que fue dopado con el mismo químico de la droga psiquiátrica (zolpidem) hallada en la casa mencionada, la versión del denunciante se afianzaría aún más.
Según la denuncia, el médico organizó una “juntada” de varias personas en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia mundial de coronavirus.
Se trata de un conocido trabajador de la salud con prestación de servicio en una clínica del microcentro posadeño, quien invitó a la víctima con el motivo de presentarle a una amiga, le ofreció tomar un vino y este detalle sería el último que recuerda.
A los pocos minutos la víctima refirió que el dueño de casa se fue a la cocina, mientras que él y tres mujeres se encontraban en la sala. Luego perdió el conocimiento, desconociendo el tiempo que se mantuvo en ese estado.
Cuando se despertó, se tocó la bragueta y logró ver que el cierre del pantalón estaba roto, por lo que presumió que fue abusado. En el dúplex de la chacra 35 se secuestraron cinco juguetes sexuales de distinto tamaño y prendas de vestir del médico.