
Un giro inesperado dio el caso por el robo de una casa en San Vicente, cuya estructura fue desmontada en forma completa y, por si fuera poco, el o los autores del hecho se llevaron todo el mobiliario y pertenencias de los dueños.
En las últimas horas hubo un demorado en averiguación del hecho que afirmó ante la policía que “compró la vivienda” y luego realizó una denuncia contra el damnificado por presunta estafa.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, todo se inició el pasado viernes, cuando una familia integrada por un joven de 18 años, su pareja y el bebé de ambos de siete meses regresaron de Buenos Aires luego de casi cuatro meses.
De acuerdo a la denuncia, viajaron por razones laborales y cuando comenzó la cuarentena tuvieron que quedarse en la casa de un familiar y extender su estadía en la citada provincia. Al llegar a San Vicente, el joven dio cuenta ante las autoridades policiales que no encontró su casa: se habían llevado la estructura completa, es decir, techo, paredes y piso.
El inmueble estaba emplazado en el barrio Tarumá, construido de madera y con techo de chapa. Agregó que además les robaron todas sus pertenencias (que estaban en el interior de la morada) y quedaron “con lo puesto”.
Testimonios de vecinos
En base a datos obtenidos con vecinos del barrio, se estableció que días atrás habrían visto llevar la casa por un individuo al que identificaron. Incluso testigos aportaron otra pista: observaron un camión de fletes donde se cargaba la vivienda, sin embargo ignoraron la situación en razón de que meses antes dicha vivienda se encontraba en venta.
Al ampliar su denuncia, el dueño de la casa robada habría cargado sus sospechas sobre dos individuos de 18 y 22 años, quienes fueron ubicados por los investigadores policiales. Ambos habrían declarado que mantendrían una relación de amistad con el denunciante y habrían admitido que efectivamente el más joven de ellos habría comprado la casa, según las fuentes.
Habrían precisado que en febrero pasado se enteraron de que el inmueble estaba a la venta por 15 mil pesos, de los cuales habrían abonado 10 mil en efectivo, en virtud de que del dueño de la casa necesitaba el dinero para viajar a la provincia de Buenos Aires, donde se iría en busca de un destino mejor.
Cruce de acusaciones
Al enterarse de lo que habrían dicho los sospechosos, el joven que dijo haber resultado damnificado por el robo de la casa negó que esa fuera la situación. Fue así que el muchacho de 18 años que habría afirmado que compró la vivienda, radicó una denuncia por supuesta estafa en contra de la persona que lo habría señalado como sospechoso.
Los uniformados, tras consultar a las autoridades judiciales, demoraron a los dos protagonistas de esta singular historia en averiguación de sus antecedentes. Poco después, el Juzgado interviniente ordenó la libertad de ambos y la elevación de ambas causas para proseguir la investigación. Además, se dejó constancia de que el joven de 18 años posteriormente hizo entrega al denunciante de los elementos faltantes, de manera voluntaria.
“No hay documentaciones”
En diálogo con este Diario, el joven que denunció el robo de la vivienda afirmó que su familia “está con el corazón destrozado por lo que sucedió y peor aún, con la falsa acusación en mi contra. No hay ninguna documentación que pruebe que vendí mis pertenencias o mi hogar“.
“Quiero aclarar a la comunidad y a las personas que nos donaron elementos que nunca vendí mi casa y que ese día llegamos con mi pareja y nuestro bebé bajo la lluvia y al no hallar nuestra casa quedamos muy tristes, ya que era nuestro hogar y fuimos a trabajar (a Buenos Aires) para seguir mejorando el lugar”.
El joven agregó que “aún no recuperé todas mis pertenencias, apenas algunas maderas, chapas y una cama”.