
El hijo de seis años de la sargento asesinada en su vivienda de Garupá el martes 2 de junio, brindó su testimonio ayer ante peritos forenses en cámara Gesell y señaló que al menos dos atacantes ingresaron y le dispararon a su madre, Romina Beatriz Rodríguez.
Manteniéndose las reservas por tratarse de un menor de edad, víctima y testigo del homicidio, la declaración fue tomada este viernes con la presencia de los defensores de parte y del juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo saber que el niño no mencionó nombre alguno, ni tampoco sostuvo conocer a los que irrumpieron.
De su relato se desprendió que podrían haber participado más personas, pero sólo pudo ser preciso en cuanto a la ubicación de dos atacantes en el monoambiente de la calle Guaraní casi Caá Yari en el barrio Horacio Quiroga.
Hasta el momento, la investigación arrojó cuatro sospechosos aprehendidos, de 18, 19, 22 y 29 años, todos con antecedentes en delitos contra la propiedad, y que residen en barrios lindantes al del homicidio con presunta intención de robo.
Entre estos jóvenes se apunta que estarían los que dispararon contra Rodríguez (37) con una pistola nueve milímetros y otra calibre 22.
Como móvil u objetivo del ataque se sostiene el intento de robo de dinero que la suboficial, que prestaba servicio en la Dirección General Judicial de la Jefatura de Policía, tendría ahorrado para continuar con la ampliación del inmueble que habitaba con su pareja, un empleado municipal de Posadas. Pero también arrancarle el arma reglamentaria, una pistola nueve milímetros marca Hi Power que los investigadores continúan en la búsqueda.
Romina Rodríguez estaba embarazada y fue atacada delante de su hijo entre las 7 y 7.20 del martes mencionado. Rodríguez, su concubino y el hijo de ambos habitaban un monoambiente pequeño, al que los violentos ingresaron cuando estaba ella con el menor durmiendo.
Los cuatro involucrados fueron imputados provisoriamente por “homicidio en ocasión de robo agravado por uso de arma de fuego, premeditado, en poblado y en banda”.
En cuanto a los resultados de pericias que aguarda el juez de la causa, el cotejo balístico a una pistola nueve milímetros Browning secuestrada en una allanamiento el miércoles en una presunto “aguantadero” del barrio Ñu Porá podría acelerar el esclarecimiento del crimen si confirma que se se trató del arma con la que le dispararon a la sargento en la cabeza y mató en el acto.
En este procedimiento de la Dirección Homicidios de la Policía fueron detenidos dos hombres más con múltiples antecedentes delictivos. Se sospecha que habrían prestado o “alquilado” la nueve para el atraco sangriento.