Luego de pasar por varios clubes del país, el futbolista Camilo Villarreal desembarcó en el fútbol boliviano, donde esperaba hacer su debut con Nacional Senac, en la Segunda División. Sin embargo, ese deseo quedó trunco -por el momento- ya que el certamen fue pospuesto unos días antes de su arranque por la pandemia de coronavirus.
El misionero tiene 20 años y llegó en calidad de refuerzo a la entidad boliviana, con todas las expectativas de mostrar sus cualidades en el humilde equipo de Tarija, una ciudad de poco más de 500 mil habitantes ubicada a 190 kilómetros de La Quiaca. El debut está en stand by: al igual que en Argentina, el país vecino también tiene por el momento suspendida toda la actividad deportiva oficial.
Mientras atraviesa el aislamiento en su Posadas natal, Camilo disfruta de su familia y entrena por su cuenta esperando alguna novedad para poder regresar a Bolivia y cumplir con su contrato. El jugador, que se desempeña de volante central, también mixto e interno, habló con EL DEPORTIVO y expresó su deseo de jugar en esta “linda liga”.
“Este año, mediante mi representante, llegó la oportunidad y pude firmar mi primer contrato profesional en el ascenso boliviano, en el club Nacional Senac”, aseguró el jugador que tiene allí de compañero a Claudio Chiqui Pérez, exBoca Juniors, y de entrenador a Luis Ceferino Suárez, exjugador de Estudiantes de La Plata y ayudante de campo de Gustavo Quinteros en la Selección de Ecuador que participó en el Mundial de Rusia.
“Es una linda liga que promete ser competitiva, ya que tiene a jugadores como Chiqui Pérez y el Pato Toranzo, además del Pampa Sosa, que es entrenador de un equipo”, recordó el volante, que se lamentó por el retraso del certamen, ya que “era una linda oportunidad para aprender día a día y mejorar futbolística y personalmente. Ahora queda esperar hasta que el país decida que el fútbol vuelva”.
Camilo, que dio sus primeros pasos en Guaraní Antonio Franco y luego defendió los colores de Argentinos Juniors (foto con Riquelme), con Enrique Borrelli como coordinador; Ferro (foto) y Almagro, en inferiores y reserva, contó que pese a la cuarentena no dejó de practicar.
“Vine a terminar la cuarentena, disfrutando mi estadía en mi Posadas. Estoy esperando que termine todo esto y, mientras, sigo entrenando con el preparador físico José Morel para estar a la altura cuando regrese”, confió Villarreal, quien al menos pudo disputar dos partidos amistosos con el Nacional Senac con resultados a su favor: 1-0 y 7-1.
“Aprovecho este tiempo para pasar con la familia, pero esperando que pase toda esta situación, porque sé que mucha gente la está pasando mal. Pero también estoy ansioso por que luego de todo esto, volveremos mejor que nunca como sociedad”, se esperanzó Camilo.
Para cerrar, el futbolista de la tierra colorada dejó un mensaje para todos aquellos chicos que dejan su provincia para crecer futbolísticamente y formar una carrera: “El fútbol te da muchas alegrías y también se sufre mucho. Más para los chicos que salen de su provincia y van a los clubes de Buenos Aires a ganarse su lugar. Siempre lo mejor es ser perseverante, trabajar duro y tener fe sobre todas las cosas. Luego todo llega”.
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