Se conocieron los resultados del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), a cargo del INDEC, los que se esperaba fueran catastróficos para la economía argentina por la pandemia del COVID-19 y la cuarentena que sigue después de 100 días, con mayor aplicación en los dos distritos más importantes del país.
La economía viene batiendo récords, no por su buena performance sino esta vez porque cayó 26,4% en abril último. Si se compara esa cifra con marzo 2020, la producción de bienes y servicios registró una contracción del 17,5%.
En los primeros cuatro meses del año la actividad económica reflejó una contracción del 11%, en la comparación con el mismo período del 2019.
Lamentablemente, el ministro de Economía de la Nación Martín Guzmán no supo proponerle al presidente Alberto Fernández, un plan binario para atenuar semejante impacto negativo especialmente sobre el sector privado como generador de empleo y de recursos.
Tampoco pudo resolver, antes que se desate este desplome económico, la deuda externa con los tenedores de bonos que hoy pasaron a manejar la negociación.
¿Tendrá Guzmán idea de un plan económico para la salida de la pandemia, con fecha incierta para esta parte del continente? Si de los antecedentes se trata, seguramente no.
Los datos oficializados hoy sobre abril de este año podrán explicar el cierre de 40 mil comercios en todos el país, darán sostén al incremento del desempleo cuando se conozcan los datos de abril y mayo próximamente. Como también, de la pobreza en fuerte crecimiento en miles de hogares argentinos.
Lamentablemente, no es una situación que se pueda revertir en el mediano plazo. Pasarán muchos años hasta que el país pueda encontrar un mejor rumbo, empezando por un mejor Ministro del área.