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El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, vetó un artículo de la ley sobre el uso de mascarillas que establece su obligatoriedad para lugares cerrados, con aglomeraciones de personas, como establecimientos comerciales e industriales, templos y centros de enseñanza.
Según la orden publicada este viernes en la Gaceta Oficial, Bolsonaro también vetó la sección de la ley que obliga a los establecimientos, tanto públicos como privados, a proporcionar máscaras protectoras a clientes. Esta ley, aprobada por el Congreso, además obliga al uso de mascarillas en espacios públicos, como el transporte.
Los vetos tendrán que ser analizados en una sesión conjunta del Congreso, que decidirá si los mantiene o los revoca.
El uso de mascarillas es recomendado por expertos en salud como una forma de reducir la transmisibilidad del covid-19, que infectó a casi 1,5 millón de personas y dejó casi 62.000 muertos en Brasil, según datos del Ministerio de Salud.
Si bien se aprobó la ley en el Congreso, las mascarillas en establecimientos comerciales y espacios públicos son obligatorias por decreto de algunos gobiernos municipales brasileños.
Bolsonaro y el barbijo
Una decisión del Tribunal Federal en el Distrito Federal incluso impuso al presidente el uso de mascarilla, pero la medida fue revocada por un tribunal regional federal.
Un juez de la ciudad de Brasilia determinó el 23 de junio pasado que el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, debe usar barbijo en los lugares públicos de la capital por el coronavirus, y que en caso contrario será multado con 2.000 reales (unos 500 dólares) por día.
La decisión fue tomada por el juez federal Renato Borelli en virtud de una demanda que reclama que Bolsonaro y sus custodios usen barbijos cuando se desplazan por el Distrito Federal.
Sobre todo porque desde el inicio de la pandemia de coronavirus, Bolsonaro participó de manifestaciones a favor de instalar una dictadura militar en el país, salió a conversar con vendedores ambulantes y visitó amigos y familiares en barrios de la capital, siempre sin barbijo.
“La conducta del presidente de rechazar usar máscaras en lugares públicos muestra un claro objetivo de no cumplir las reglas impuestas por el gobierno de Brasilia“, dice el fallo.
El uso de barbijos es obligatorio en Brasilia desde el 30 de abril, mientras que Bolsonaro usaba sus salidas en medio de la pandemia para incentivar a la población a romper las cuarentenas y “salir a trabajar”.
Fuente: Agencias y medios digitales