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Ayer se cumplió un año y tres meses del crimen de la joven Antonella Bernhardt (27). Oriunda de Oberá, fue encontrada asesinada en el departamento que alquilaba en inmediaciones de la Bahía El Brete de la costanera de Posadas. Quien hasta el momento es sindicado como el autor del hecho, fue filmado cuando salía del lugar. El caso tomó repercusión nacional, gracias a la valentía de una vecina que se animó a ver que sucedía, hecho que permitió ubicar al sospechoso en la escena del crimen.
En noviembre pasado, Fernando Verón, juez que entiende en la causa, le había dictado la prisión preventiva al acusado bajo la calificación de “homicidio simple”. El magistrado descartó la figura de femicidio, dado que no pudo comprobar que entre víctima y victimario hubiera existido un vínculo de pareja. En este aspecto, el letrado lo imputó por el artículo 79 del Código Penal Argentino. El mismo estipula que “se aplicará reclusión o prisión de 8 a 25 años a quien matare a otro…”.
En base a las pruebas que recabó la investigación, se estableció que ambos habían entablado una relación meramente comercial, referida al servicio de fotografías y organización de fiestas de egresados. Se habían conocido muy poco tiempo antes, no se probó que hubiera una relación de pareja previa. Para el juez, esa tarde del 4 de abril de 2019 ambos se reunieron en el departamento y allí ocurrió una discusión por dinero. Los golpes que se escuchaban en la habitación alertó a otra inquilina del lugar, quien corrió a avisarle a la propietaria porque “algo pasaba con Antonella”.
En esos instantes posteriores quedó registrado cuando el joven cerraba la puerta del departamento, simulaba que se despedía de la joven a través de la ventana mientras la dueña lo indagaba acerca de qué era lo que había sucedido ahí dentro. El joven bajó las escaleras y escapó, mientras en la habitación yacía Antonella con un corte de cuchillo en la garganta.
Con todas las pruebas recabadas Verón corrió vista a la fiscalía para el requerimiento de elevación a juicio. En la contestación, la fiscal se opuso a la calificación de “homicidio simple” y pidió que sea imputado por el inciso 11 del artículo 80 del Código Penal. Este establece una pena que podría condenar a prisión perpetua (35 años según la modificación a partir de la Ley 26.791 del año 2012). El artículo señala: “Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua, pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare… a una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género” (inciso 11).
La familia de Antonella es querellante en la causa y el Juzgado aguarda la contestación de esta parte respecto a las opiniones tanto del magistrado como la del ministerio público fiscal. Las dificultades ocasionadas por la pandemia del COVID-19 provocó demoras en la oficina de mandamientos, por lo cual se espera que en los próximos días haya novedades.
Mensajes de WhatsApp
Oportunamente la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC), recuperó los datos de los teléfonos, uno de los cuales el acusado había intentado borrar al formatear el aparato. Esto permitió conocer parte de la conversación de WhatsApp que ambos mantuvieron antes del encuentro que culminó con la muerte de Antonella.
Según publicó en su momento PRIMERA EDICIÓN en base a fuentes del caso, el joven le mandó un mensaje en el que le preguntaba “¿Qué colectivo tomo, el 17?” para luego consultarle cuánto le iba a cobrar por las nuevas fotos. “¿Cuánto llevo, $1.000 o $1.500?”. Antonella le respondió “lo mismo que la otra vez”. “Llevo $1.000, en un rato voy”.
Que le hubiera mentido respecto al pago la habría molestado, pero esto no justificaba la agresión con la que él le respondió. Antonella sufrió golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Luego, el agresor tomó un cuchillo de la cocina y le cortó la garganta, señaló la investigación.