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Se negó a la indagatoria el hombre de 39 años sospechado de vender la pistola 9 milímetros con la que mataron a la sargento de la policía provincial, Romina Elizabeth Rodríguez (27) el pasado 2 de junio en su vivienda del barrio Horacio Quiroga en Garupá.
Seguirá detenido en el marco de la investigación por la causa caratulada hasta el momento como “homicidio en ocasión de robo agravado por uso de arma de fuego, premeditado, en poblado y en banda”.
Ayer se concretó la audiencia indagatoria en el Juzgado de Instrucción 2 a cargo del magistrado Juan Manuel Monte, para quien es -hasta el momento- el último detenido en la causa de la sargento asesinada.
Luego de la detención del último viernes en el barrio 6 de Septiembre, durante un allanamiento en el cual secuestraron drogas y motocicletas robadas, el acusado de vender la pistola homicida prefirió no hablar.
En la investigación se cree que este hombre fue el encargado de vender o alquilar el arma Browning calibre 9 milímetros que fue secuestrada el miércoles 10 de junio, es decir una semana después del crimen, en un domicilio de la calle Roth de Garupá.
Ese operativo en su momento dejó a otro hombre detenido, primeramente por “tenencia ilegal de arma de fuego” pero una vez que las pericias confirmaron que con esa arma ejecutaron a la mujer policía, el detenido pasó a ser el quinto sospechoso.
Cabe recordar que el día que mataron a Rodríguez, dos hermanos de 18 y 19 años, y otros dos sospechosos de 22 y 28 fueron los primero arrestados que tuvo homicidio.
En la causa además se aguarda el resultado de las pericias telefónicas de dos teléfonos celulares que le pertenecen en este caso a los últimos dos detenidos.
Los aparatos están siendo revisados por expertos de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC) del Poder Judicial y en principio allí se podría determinar el nexo que tendrían ya que en declaraciones policiales, uno manifestó haber comprado el arma al otro pero después del crimen y esa versión fue negada por el apuntado, asegurando que entregó el “fierro” días antes del homicidio a modo de venta o alquiler para que “los muchachos del barrio progresaran en el ambiente delictivo ya que harían un golpe fuerte”, en alusión supuestamente a los anteriores detenidos.
En el último allanamiento, efectivos de la Dirección de Homicidios de la Policía y de la comisaría Quinta de Garupá, incautaron dos motocicletas 110, una marca Brava y otra Zanella, que luego se supo tenían pedido de secuestro por robos en las comisarías Séptima y Segunda de la Unidad Regional I de Posadas. Además los policías secuestraron unos 25 gramos de cannabis sativa que tenía en su poder el sospechoso y otros elementos.
El caso
Romina Elizabeth Rodríguez fue asesinada de dos disparos con arma de fuego frente a su hijo de seis años en la vivienda que compartía con su pareja el 2 de junio pasado. Durante esa jornada fueron detenidos dos hermanos de 18 y 19 años, y otros dos sospechosos de 22 y 28 quienes estaban en sus viviendas de los barrios aledaños Nuevo Garupá, Santa Clara y Ñu Porá. Todos actualmente siguen el proceso tras las rejas.
El miércoles 10 de junio la policía halló el arma homicida en la vivienda del quinto sospechoso, que funcionaba aparentemente como “aguantadero” de elementos robados, como motocicletas y motopartes. Aún resta encontrar la pistola Hi-Power 9 milímetros, arma reglamentaria que sustrajeron de la casa de mujer y se cree que era uno de los objetivos de los delincuentes además de dinero.