La presencia violenta de un joven de nacionalidad paraguaya en una vivienda de Mado, culminó con la detención del mismo y un efectivo que resultó con heridas de arma de fuego. Pudo salvar su vida gracias al chaleco antibalas, aunque uno de los proyectiles le impactó en una zona no letal.
El hecho ocurrió alrededor de las 23.55 del jueves, cuando un vecino pidió ayuda a la policía, al manifestar que un sospechoso se presentó en su domicilio ubicado en el barrio Pueblo Nuevo y cuchillo en mano exigió que lo dejaran descansar.
Dos efectivos de la comisaría local se dirigieron a constatar la situación y fueron atacados por el joven quien se abalanzó sobre el arma reglamentaria de uno de los uniformados y tras quitársela le descerrajó tres tiros a quemarropa.
Dos de ellos impactaron sobre el chaleco a la altura del pecho del oficial, mientras que el tercero lo hirió en una pierna. A pesar de ello, forcejearon con el violento que terminó disparándose en una pierna antes de ser arrestado.
El efectivo fue atendido en el Hospital SAMIC, donde se recuperaba del disparo y las contusiones producto del impacto del proyectil. Asimismo el agresor recibió las curaciones pertinentes y fue alojado en sede policial a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado.
En tanto, la policía comenzó las averiguaciones acerca de la identidad del agresor, dado que si bien aportó un nombre no podían certificar que fuera real. En consulta con sus pares del Paraguay, supieron que el sospechoso de 27 años tenía pedido de captura por dos hechos de “homicidio doloso en grado de tentativa”, ocurrido en el año 2017 en Mayor Otaño.
Al parecer habría cruzado de forma clandestina hacia Argentina y se dirigió a la casa de su concubina en el citado barrio donde ocurrió el desorden.