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La Fundación Observatorio PyME advirtió en su último informe, publicado en la primera semana de julio, que para después de la cuarentena el escenario empresarial y laboral será muy complejo en varias provincias del país, con cierre de empresas y alto grado de conflictividad laboral.
Los datos indican que podría haber despidos masivos, cierre y/o achicamiento de empresas, reclamos gremiales y diversos tipos de conflictos devenidos de la crisis económica que causó la cuarentena por la pandemia de COVID-19.
Para Misiones, que está inserta en la zona del NEA, se prevé que el 12% de las empresas tendrá riesgo de cierre a raíz de la debacle económica y que el 28% de las mismas (casi una de cada tres empresas) tendrá conflictos con sus trabajadores.
Las provincias del NOA son las que tendrán mayor cantidad de cierres y disputas, seguidas por las del NEA. La región con menor proporción de empresas con riesgo de cierre es el Centro, que es la más rica y contiene los mejores niveles socioeconómicos.
Al realizar una clasificación por rubros, se pronostica que “el riesgo de cierre de la empresa disminuye a medida que aumenta la dimensión de la empresa”.
Quiere decir que las más chicas, con menos de 10 empleados, tienen más riesgos. Misiones, justamente, se caracteriza por tener el 90% de sus PyME con bajísima plantilla laboral.
Y a nivel sectorial, el más bajo riesgo se presenta en el sector agropecuario y de recursos naturales.
Micro PyME en riesgo
El segmento que muestra una alta debilidad, según el informe de la Fundación, es el de las microempresas, donde el 12% se encuentra en riesgo de cierre y el 28% exhibe riesgo potencial de conflicto laboral futuro. Misiones se caracteriza justamente por tener una alta participación de este tipo de empresas en su entramado productivo.
Entre las pequeñas empresas (de 10 a 50 empleados), también complicadas, el riesgo de cierre es del 7% y el riesgo de conflicto futuro incumbe al 34%. Entre las medianas (de 50 a 250 empleados), en cambio, el riesgo de cierre se presenta en el 3% de las empresas y el riesgo de conflicto laboral afectaría al 29% de las mismas.
Cada una de las otras regiones tiene su particularidad. La región menos riesgosa es Centro, donde el porcentaje de empresas con riesgo de cierre es el menor (5%) y también es la región con menor riesgo de conflicto laboral futuro, que abarca sólo al 24% de las empresas.
La región NOA muestra una particularidad que se explica probablemente por su grado de informalidad en las relaciones laborales: es la región con el riesgo de cierre de empresas más difundido (18% de las empresas allí localizadas) pero, al mismo tiempo, con el menor riesgo de conflicto laboral (27%), sólo superior a la región Centro.
Situación general del país
Por la crisis del coronavirus, el 31% de las empresas con hasta 800 empleados (aproximadamente 170 mil empresas) enfrentan un riesgo potencial de futuro conflicto laboral. Será necesario que el Estado, las organizaciones empresariales y los sindicatos trabajen conjuntamente para establecer una regla que equilibre todos los intereses en juego para evitar más cierres de empresas.
Aquellas con mayor riesgo simultáneo son las empresas de hasta 50 ocupados. Este segmento muestra riesgo de cierre de aproximadamente 10% y riesgo de conflicto laboral para un tercio de las mismas.
Las empresas del sector agropecuario y de recursos naturales son las menos riesgosas y con mejores perspectivas. Entre ellas, sólo el 4% corre riesgo de cierre y sólo el 15% enfrenta riesgo de conflicto laboral futuro. Viceversa, las empresas más riesgosas (por cierre y conflicto) son las de comercio, construcción e industria manufacturera.
La Fundación Observatorio PyME es una entidad sin fines de lucro, cuya misión es promover la valorización cultural del rol de las pequeñas y medianas empresas en la sociedad, la investigación microeconómica aplicada y las políticas públicas de apoyo al desarrollo productivo.
Necesidad de consensos
Las estadísticas presentadas en el informe de la Fundación Observatorio PyME muestran que la sobrevivencia pospandemia de las empresas necesitará un acuerdo económico-social amplio y de gran consenso político, porque las secuencias de esta crisis se irán manifestando no sólo a través de una caída de la producción, sino también a través de la pérdida de capacidades organizativas y técnicas cuyos efectos se irán presentando con el transcurso del tiempo.
En el marco de la situación crítica que imprime la pandemia, a nivel local e internacional, las empresas debieron acudir a diversas estrategias y medidas de urgencia para sobrevivir al contexto actual. Una de esas medidas fue la negociación de condiciones laborales especiales. En algunos casos, las negociaciones fueron infructuosas dejando una secuela de tensión.
Se prevén suspensiones en varios rubros que, si no son homologadas por la autoridad laboral, constituyen un potencial foco de reclamos ante la Justicia Laboral, que incluso podrían llevar a la quiebra de empresas en el futuro.
Es evidente que las empresas que han logrado o intentado lograr acuerdos con su personal son las más afectadas por la crisis sanitaria.
Para finalizar, se advierte que los cambios en las condiciones laborales no homologados ante el Ministerio de Trabajo, junto a negociaciones infructuosas para la implementación de modificaciones propuestas por las empresas, constituyen el escenario del potencial riesgo de conflicto laboral futuro. Este riesgo potencial se intersecta con el riesgo de cierre por efecto de la pandemia. Ambos riesgos, en base a las estadísticas, se conjugan con mayor peso en ciertos grupos de empresas como el caso particular de Misiones y en general del Norte del país, que se ubica en la primera fila de los riesgos mencionados durante este informe.
Observatorio PyME
La Fundación Observatorio PyME es una entidad sin fines de lucro, cuya misión es promover la valorización cultural del rol de las pequeñas y medianas empresas en la sociedad, la investigación microeconómica aplicada y las políticas públicas de apoyo al desarrollo productivo.
Desde sus orígenes, genera información sistemática y de manera ininterrumpida sobre las PyME industriales y de otros sectores de actividad, a fin de contribuir al desarrollo con información confiable, actualizada, comparable en el tiempo, entre sectores, regiones argentinas y a nivel internacional.
En la actualidad, su presidente es Giorgio Alliata di Montereale, presidente de la Cámara de Comercio Italiana en Argentina, y su vicepresidente, Pedro Reyna, quien fue dos veces presidente de la FAIMA (Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines). Constituyen la Fundación la Universitá di Bologna, la Organización Techint y la Unión Industrial Argentina.