El Día del Amigo, que se conmemorará el próximo lunes 20 de julio en la Argentina, representa todos los años para el sector gastronómico y de esparcimiento una de sus fechas más importantes.
Sin embargo, en 2020, debido a la pandemia de COVID-19, será una jornada muy diferente: distancia social, barbijos y horarios reducidos. Sumado a esto, el panorama se muestra con poco o escaso movimiento, a seis días de la celebración.
“Estamos recorriendo un camino muy difícil debido a la pandemia, no esperemos un Día del Amigo como años anteriores. La mayoría de las actividades están paralizadas, pero tenemos expectativas”, indicó Gustavo Alvarenga, presidente de la Asociación Misionera de Hoteles, Bares, Restaurantes y Afines (AMHBRA).
Por su parte, Martín Oria, su antecesor al frente de la entidad, señaló que ese día “lo que hagamos (bares y restaurantes) será dentro del protocolo establecido, respetando el distanciamiento social y el número de personas en los locales”.
Otra de las particularidades es que el Día del Amigo cae en lunes, por lo que en principio -adelantó Alvarenga-“se nos permitirá trabajar sólo hasta las 18.30. Se solicitó a la Municipalidad que nos permitan abrir hasta más tarde, es decir, como si fuese fin de semana, que actualmente se trabaja hasta las 23, pero todavía no hay 00una respuesta”.
Respecto a la modalidad de trabajo, Oria fue claro al indicar que “se permite el ingreso de un número limitado de personas al local. Ahora lo que solicitamos a la Municipalidad es que nos dejen trabajar hasta más tarde, ya que nuestros negocios se vieron afectados por el número reducido de clientes. Si pudiéramos trabajar más horas, podríamos rotar el ingreso de clientes”, argumentó.
Los protocolos
Desde el viernes 5 de junio, el Municipio autorizó la reapertura de bares y restaurantes en Posadas siguiendo una serie de protocolos para evitar la propagación del coronavirus.
“Las medidas son las mismas que seguimos aplicando: reducción de la cantidad de clientes dentro del local en base a la estructura del mismo; dos metros de distancia entre mesa y mesa, y metro y medio entre las personas; cartelería indicativa; barbijos colocados desde que ingresa el cliente hasta que se sienta en la mesa y también cuando va al baño; personal con barbijos; desinfectante en distintas áreas del negocio; que las cartas se desinfecten; cambio total de la mantelería y cubremesas… Ese es a groso modo el protocolo que se respeta en cada comercio”, precisó Oria.
Pero el principal punto es el distanciamiento entre las personas, lo que obligó a una reducción en la cantidad de clientes dentro de los locales, “es por eso que solicitamos trabajar hasta más tarde para recuperar la economía, realmente lo necesitamos”, insistió.