
Mucho se habló en los últimos días del incremento de precio de los alimentos y productos de limpieza, que afectan a todas las familias por igual, sean de clase alta, media o baja. Pero hay otros rubros que han tenido aumentos exorbitantes en las últimas semanas y pasaron un tanto desapercibidos.
Es el caso de los ladrillos misioneros, huecos y comunes, que por diferentes causas han duplicado su valor entre mayo y julio.
Escasez, alta demanda, falta de stock, problemas de producción y hasta cuestiones climáticas se han combinado para hacer que su precio sea 100% más caro en 60 días.
No todas las familias construyen ni demandan ladrillos en este tiempo de cuarentena. Tal vez por eso este golpe al bolsillo no fue tan evidente. Pero aquellos que debieron acudir a las ferreterías, casas de materiales de construcción y las olerías en este tiempo han sentido la diferencia.
Ladrillos comunes
PRIMERA EDICIÓN realizó un relevamiento en ferreterías, corralones, casas de materiales y olerías de las afueras de Posadas para demostrar con datos la disparada que tuvieron estos productos.
En el caso de los ladrillos comunes, que son fabricados en olerías de Nemesio Parma, El Porvenir o San Isidro, en mayo el valor promedio era de $3.500 cada mil ladrillos.
En algunos casos se podía conseguir hasta por $3.000 yendo a buscar con vehículo propio. Y las ferreterías o los camiones que suelen tener paradas fijas sobre la avenida Quaranta pedían alrededor de $4.000 puesto en obra. El mismo producto ayer, en caso que el comprador vaya a buscar con vehículo propio a las olerías, tenía un valor de $7.000 como mínimo y hasta $8.000 pesos.
Consultados, varios oleros, sobre cuál es la razón de este incremento, todos coincidieron en que es la escasez: no se consiguen ladrillos.
Un poco por la demanda de los últimos dos meses pero, principalmente, por la situación del clima: “ninguno de los oleros de Parma estamos teniendo ladrillo, porque la tierra no se seca por la lluvia”, explicó Cristina, una referente que además de olería atiende un comedor en ese alejado barrio.
Ladrillos huecos
El caso de los ladrillos huecos tiene otras aristas. El más usado en la construcción es el de 12 centímetros de ancho. A principio de mayo en algunos corralones se podía conseguir a $9.000 o $10.000 las mil unidades. Para fin de mayo el valor se incrementó a los $13.000 o $14.000 y en junio se fue a entre $16.000 y $17.000
Actualmente, los mil ladrillos huecos de 12 centímetros tienen un valor de entre 18 y 23 mil pesos, dependiendo de la casa, ferretería o corralón donde se compre. Igual que los comunes, también registran un promedio de suba de 100%.
Demanda de otras provincias
Oscar Marelli, presidente de la filial Misiones de la Cámara Argentina de la Construcción, explicó que el motivo principal es la alta demanda desde otras provincias y el auge de pequeñas obras domésticas (privadas).
En declaraciones efectuadas a Radio República, señaló que “el ladrillo aumenta por alta demanda de las provincias vecinas. Una gran demanda en el sector privado. Hay mucha construcción pequeña casi informal que subió de golpe”.
“En las provincias vecinas no se fabrica ladrillo. El lado positivo es que esta alta demanda significará una mejora para el ladrillero misionero”, dijo.
“Esas mini reformas sería un efecto positivo de la pandemia” porque producen una “alta demanda en general en las ferreterías”, opinó.
Además, el empresario constructor explicó que “la obra pública comienza a saldar pagos (atrasados) y se da una lenta reactivación”, hecho que también fogonea el consumo.
En otro tramo de la entrevista aclaró que “el ladrillo no debería seguir la lógica del dólar, salvo en algún insumo fabril. Acá el aumento de precio es un tema de oferta-demanda”. Marelli reflexionó que “quizá es la misma demanda de siempre pero arrancando desde cero luego de la cuarentena se siente como notable aumento”. Se prevé que en un par de semanas la situación se va a normalizar.
Cemento también
Oscar Marelli, presidente de la CAC Misiones, indicó que el cemento también está registrando subas permanentes. Consideró que “el cemento se maneja necesariamente con la variación del dólar, a ello se suma la mayor demanda por apertura poscuarentena”.
PRIMERA EDICIÓN hizo un relevamiento de precios y encontró que en mayo la bolsa de cemento Portland se ubicaba entre 350 y 380 pesos, dependiendo de la marca y el lugar donde se compre.
Varias ferreterías consultadas ayer dieron como valores desde $510 hasta $600 por cada bolsa, lo que significa un incremento de 50% a 60% en sólo dos meses.
Datos a tener en cuenta
Por la escasez, muchos oleros están vendiendo los ladrillos de su producción antes de entrar al horno. Con un adelanto del comprador se puede “señar”, asegurar la provisión del producto y congelar el precio, algo que resulta muy atractivo en este tiempo de volatilidad económica.
Según el Índice Construya, que se creó en 2002 para medir la evolución de la actividad del sector, las comercializaciones en junio subieron 1,7% respecto del mismo mes de 2019. Pero se incrementaron 33% comparado con mayo.
En tanto, en el primer semestre del año el indicador acumuló un descenso de 26,9% en comparación con el mismo período del año anterior.
Las ventas de insumos para la construcción se derrumbaron 74,3% interanual en abril cuando reflejaron el mayor impacto de la pandemia.
Recomendación: si quiere construir una casa, realizar una ampliación, refacción o una inversión, los especialistas recomiendan ir comprando periódicamente, según las posibilidades del bolsillo, porque lo peor que se puede hacer es intentar comprar todo junto ya que los valores están cambiando mes a mes y van a una velocidad muy superior a los ingresos que obtiene la mayoría de los argentinos.