En la zona Norte los pollos caseros ganan terreno y son elegidos por los consumidores. Es así que la Cooperativa de Trabajo Integral de Wanda está faenando unas 2.000 aves por mes; además trabajan en la planta de faena para aumentar el número.
Si bien tienen mucha demanda todavía no logran a dar abasto para cubrir todos los pedidos. Las solicitudes llegan desde Puerto Iguazú, Eldorado y Posadas; pero la cooperativa comercializa en Andresito, Wanda, San Antonio y Esperanza.
Al respecto, Samuel Doichele quien es el presidente de la Cooperativa de Trabajo Integral del Norte, expuso que “estamos muy bien con las ventas en este tiempo, ya que a causa de la pandemia empezó a faltar pollos de otras provincias como así también de Brasil”.
Detalló que la actividad avícola arrancó en 2015. “Ese año empezamos a invertir, pero no habíamos conseguido apoyo suficiente para terminar la planta de faena por eso producimos en baja escala y ahora estamos aumentando de nuevo”, apuntó.
En este punto, comentó que se faenan unos 2.000 pollos por mes.Y recordó que “en un principio teníamos una producción de 5.000, pero tuvimos que bajar porque no se consiguió la infraestructura”.
Agregó que en ese entonces se redujo a 1.000. “Los socios faenaban en su casas, llevaban y vendían por su cuenta, pero eso no era rentable porque el productor no podía comercializar”, dijo.
En consecuencia, explicó cómo se realiza el trabajo en la actualidad. “La cooperativa le lleva el pollito y el alimento, luego busca el pollo vivo y se encarga de la faena tal como indica la ley”, manifestó.
A su vez, Doichele deslizó que “se faena y se vende en la zona”.
Subrayó que “tenemos pedidos de toda la provincia, sobre todo de Iguazú, Eldorado y Posadas, pero no llegamos con todo. Por ahora estamos vendiendo a Wanda, Andresito, Esperanza y San Antonio”.
Adicionó que para realizar las ventas a las ciudades más lejanas deben contar con un transporte, el cual la cooperativa todavía no tiene.
En lo que refiere a los pollitos, especificó que “se traen de Entre Ríos y se les entregan a los productores”; al mismo tiempo detalló que “entre 45 días y 60 días están listos los pollos para ser faenados”.
El también productor describió que “es una actividad muy linda porque lo hacen los jóvenes y ellos son muy innovadores”.
Añadió con esta actividad también “se está promoviendo la producción de maíz” y; además “los yerbateros y los horticultores esperan las heces de los pollos porque con eso se hace un abono muy bueno”, afirmó.
Por otra parte, ilustró que “la parte comercial es difícil, pero los jóvenes se encargan de la producción, la asistencia técnica y la comercialización. Nos está yendo muy bien”.
En cuanto a los precios, dijo que “están muy bien comparado con los otros pollos caseros. En este caso nosotros vendemos el producto fresco”.
Explicó que el pollo se comercializa a 130 pesos el kilo. “Este es un producto que tiene gusto a pollo casero, la piel es amarilla y la carne es firme, pero no es dura”, describió.
Además, enfatizó que “la carne no se achica y no tiene agua. Es un producto rico, firme y rinde”.
Planta de faena y nueva app
Doichele mencionó que “los mercados nos están ayudando y financiando para terminar la planta de faena. Eso hizo que aumentemos la producción porque pudimos conseguir la infraestructura”.
Asimismo, remarcó que “la planta faena está en los últimos detalles. Falta una cámara de frío entre otras cositas, pero ya es lo último”.
Indicó que esto se dio “gracias a la inversión de los colonos, del Banco Mundial y algunos comercios; todo eso se pudo ir invirtiendo”.
Apuntó que “creemos que para octubre podemos tener terminado toda la planta de faena. La idea es que antes de fin de año se pueda faenar unos 30 mil pollos por mes”.
Resaltó que “los chicos son socios directos de la cooperativa, por lo cual su producción la cobran; mientras que la ganancia que se genera en la parte comercial se reinvierte”.
Por otro lado, adelantó que están trabajando en una aplicación para realizar delivery. Por el momento, se hacen pequeñas prácticas en zonas cercanas.