
La nueva Unidad de Terapia Intensiva de la Neonatología del Hospital Materno Neonatal, realizó la primera operación de corazón a un bebé prematuro “muy prematuro”. La cirugía fue el 15 de julio, y tuvo como protagonista a un recién nacido de Eldorado que a la semana 28 de gestación nació con a penas 1.090 kilogramos.
Cabe destacar que este tipo de cirugías, y otras de mayor complejidad, se vienen realizando desde diciembre del 2016, pero la novedad es que “es la primera en realizarse en la nueva infraestructura del Neonatal”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el cirujano a cargo de la intervención, el cirujano cardiovascular infantil, Dr. Rafael Niveyro.
La intervención
El bebé ingresó al hospital con 1.090 kilogramos y se operó pesando 1.140 kilogramos. “La cirugía fue de mediana complejidad y consistió en cerrar el ductus arterioso permeable”, contó el cirujano.
Y siguió: “El ductus es un conducto que, en la etapa fetal, es imprescindible para la vida intrauterino del bebé pero que cuando nace, debe cerrarse porque sino genera una comunicación de sangre entre la arteria aorta y los pulmones, provocando una insuficiencia respiratoria y, que en el tiempo, puede traer problemas cardiorespiratorios”.
Por lo general, “el cierre fisiológico del ductus ocurre dentro de las primeras 72 horas de haber nacido y luego se hace un cierre mecánico”, contó. Sin embargo, en bebés prematuros “esta patología suele ser muy frecuente porque cuanto más chiquito es el bebé, menos desarrollados tiene sus órganos”.
Por ello, cuando un bebé nace con el ductus permeable, hay dos posibles soluciones: “en una primera instancia se le administra una medicación y, en caso de no dar resultado, se procede a una segunda instancia que es la cirugía”, explicó por su parte a este Diario, el Dr. David Halac, Gerente Asistencial del Hospital Materno Neonatal.
En el caso de este bebé en particular, el tratamiento con medicación no había dado resultados por lo cual se recurrió a la cirugía, que estuvo a cargo del cirujano cardiovascular infantil, Dr. Rafael Niveyro, quien fue ayudado por el doctor Ezequiel Figueroa y la neonatóloga Karina Aguirre. También participaron el anestesiólogo Darío Cristaldo y el equipo de Enfermería de la UTI de Neonatología.
El traslado
Al ser oriundos de Eldorado, la Unidad Central de Traslados tuvo la tarea de trasladar al bebé junto a su madre. “Cuando llegan bebés con estas particularidades, por lo general tenemos dos opciones: si ya nació, lo buscamos desde cualquier punto del interior con una ambulancia de alta complejidad, es decir, una unidad de cuidados intensivos ambulatoria que incluye todos los equipos necesarios para atender a un bebé en estado delicado”, explicó y agregó que “lo buscamos con el chofer, una enfermera especialista y un neonatólogo. Acá, le hacemos todo el tratamiento necesario”.
La segunda alternativa, que es la más recomendable, es cuando el parto todavía no se produjo. “La idea es que se pueda retrasar el parto y el bebé nazca en Posadas para hacerle los tratamientos directamente en Hospital, porque es mucho mejor la incubadora materna que una de plástico”, señaló. Al respecto, Halac reiteró que los traslados, usualmente, se hacen siguiendo estas dos modalidades: “O la mamá con el bebé todavía en la panza, o ya nacido junto a su madre”.
Situación pandémica
Desde que comenzó la pandemia, necesitamos estar seguros de que los pacientes que se van a intervenir son negativos. “Hay que asumir que los pacientes son positivos, hasta que se demuestre lo contrario”, dijo Niveyro.
Por ello, “tenemos una unidad de Triage en el Hospital que incluye un interrogatorio específico a cada paciente que ingresa para evaluar de dónde viene, cómo viene y si presenta síntomas o no. En caso de que la sintomatología sea positiva, se le hace el hisopado, en caso de ser estrictamente necesario”, explicó Halac.
Sin embargo, afortunadamente “en este caso, al no ser sospechoso, no fue necesario”, contó y agregó que “en la mayoría de los casos en realidad con el Triage es suficiente”.
Sólo resta esperar
Pese a que Halac aseguró que el estado de salud del bebé es “muy estable”, todavía no se sabe cuándo podrán darle el alta. “Como mínimo, se debe quedar ocho semanas por haber nacido prematuro”, dijo. Sin embargo, “nadie puede decir cuánto tiempo va a tener que permanecer en el hospital, porque cualquier bebé de 28 semanas tiene que permanecer en incubadora hasta, al menos, cumplir las 36 semanas”, dijo y agregó que “esto es si el bebé no se sometió a ninguna cirugía”.
En este caso particular, tratándose de un bebé prematuro que fue operado del corazón, “hay que ver si no surgen complicaciones más allá de su propia condición de prematurez, imaginate que tuvimos que abrirle el tórax… todo esto es un día a día”, señaló.
No obstante, Halac aseguró que la situación del recién nacido es alentadora: “Actualmente, se encuentra junto a su mamá y está con respirador, suero, medicación y alimentación parenteral que viene preparada en un sachet y que permite suministrar el alimento a través del cordón umbilical, en lugar de ponerle una aguja en el pliegue del codo. Esto evita un acceso venoso que pueda dañar al bebé y es más efectivo además”, explicó, ya que “cualquier acceso que le hagas al bebé es un potencial riesgo de infección”, agregó.
Finalmente, Niveyro adelantó que si el estado de salud del pequeño continúa presentando mejoras, entre hoy y mañana le sacarían el respirador artificial.
Un gran equipo profesional
Según Niveyro, el tratamiento de un bebé prematuro requiere de un gran equipo multidisciplinar y, por ello, destacó el trabajo que se viene realizando en el área de maternidad, particularmente en neanatología: “Cada hay un grupo humano más calificado. Para patologías más complejos todavía vienen especialistas de otros puntos del país, pero de a poco vamos mejorando”.
Al respecto, aseguró que “nuestra área de neanatología, es considerada uno de los mejores del país por la capacidad que tiene para cuidar la vida de estos bebés”, dijo.
Asimismo, el cirujano subrayó la importancia de contar con hospitales de estas características en la provincia ya que “muchas veces los papás sufren mucho el desarraigo por tener que trasladar a sus hijos a los grandes centros de salud del país, y que hoy por hoy puedan venir a Posadas, es un gran alivio para el paciente y su familia. Son las políticas de salud de Misiones y los directivos de los hospitales que hacen que esto sea posible”.