
El joven encontrado el jueves asesinado a puñaladas, desnudo y envuelto en una cortina de baño en las escaleras de un edificio del barrio porteño de Recoleta, fue identificado por sus huellas dactilares y se confirmó que se trata de un misionero de 25 años.
Se trata de Gustavo Benítez, nacido en Eldorado, quien fue visto por última vez el miércoles 29 de julio y por cuyo crimen está detenido un chileno llamado Juan Pablo Machado Kuschel de 42 años.
“Estamos tratando de determinar cómo se conocieron. Ya sabemos que el detenido pactaba encuentros a través de varias redes sociales y aplicaciones”, dijo ayer a la agencia de noticias Télam un vocero encargado de la pesquisa.
Se informó además que Benítez fue identificado a partir de las huellas dactilares que los peritos tomaron luego de la autopsia y que fueron cotejadas con la base de datos del Sistema Federal de Identificación Biométrica para la Seguridad (SIBIOS), donde están cargadas las improntas del padrón argentino.
Debido a que el joven no respondía los mensajes desde el miércoles, su familia había publicado una fotografía pidiendo información. El homicidio se descubrió un día después, alrededor de las 9, cuando el encargado del edificio de Guido 1.928 limpiaba la escalera y al llegar al cuarto piso encontró a un hombre muerto, desnudo y envuelto en una cortina de baño que, a simple vista, presentaba manchas de sangre en la espalda.
El portero y los vecinos llamaron al 911 y de inmediato arribó al edificio personal policial, la fiscal Russi, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 43, y funcionarios del Juzgado 18.
De inmediato, la fiscal y la policía comenzaron a entrevistarse con habitantes del edificio para intentar determinar en qué departamento podría haber ocurrido el crimen.
Los testimonios apuntaron como sospechoso al ciudadano chileno Machado Kuschel, ya que había quejas y problemas en el consorcio por los hombres extraños que hacía ingresar al edificio. Se allanó el departamento D del primer piso, donde se detuvo al hombre, luego de encontrarse dentro del inmueble rastros de sangre, la presunta arma blanca homicida y que en el baño faltaba la cortina de la ducha.
En tanto, el juez Pablo Ormaechea, recibió ayer un adelanto de los expertos del Cuerpo Médico Forense (CMF) quienes concluyeron que Benítez fue asesinado de tres puñaladas, una en el frente del tórax y otras dos por la espalda, una de las cuales le perforó un pulmón.
El cuchillo ensangrentado y hallado en el lugar del hecho fue analizado y se informó que es, por sus dimensiones, compatible con el arma del crimen.
El asesino descartó todo en un contenedor de la cuadra y la basura ya había sido retirada por un camión, aunque junto a esos tachos se encontraron trapos y una remera con sangre. Por orden del juez Ormaechea se hizo un operativo en la planta de Colegiales de la Ceamse, con resultados positivos, ya que pudieron identificar el camión de basura que el jueves a la mañana vació los contenedores de la cuadra de Guido al 1900. Se encontraron sábanas, una campera y una remera parcialmente quemadas y con manchas hemáticas.