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El titular de la Unión de Presidentes y Dirigentes Sociales, Daniel Morel mostró su malestar, cuando intentó hacer consultas a los representantes del Grupo Z. Se presentó en una conferencia de prensa en el Paseo Bosetti para aprovechar a realizar preguntas por los reclamos no escuchados.
No obtuvo respuestas por parte de una representante de Empresarios Unidos de Transporte Automotor (EUTA), quien le aseguró que la actividad estaba dirigida a los medios de comunicación y terminó bloqueado en su intento.
El reclamo de Morel fue la forma en la que viajan los usuarios en un contexto de Emergencia Sanitaria, como se puede ver en la foto de esta página, tomada por vecinos que piden a sus dirigentes que los defiendan, ante la negativa de concejales, Defensor del Pueblo y otros funcionarios que no los escuchan.
“Hoy el vecino está viajando hacinado como hace días atrás. Se debe tener en cuenta que los únicos que pueden salir son los esenciales y que los chicos no van a la escuela, pero igual los colectivos van abarrotados. ¿Por qué pasa esa situación?”, preguntó Morel a los gerentes Z en el espacio público céntrico.
Agregó: “Ustedes están subsidiados por todos los vecinos, pero no están cumpliendo. ¿Acaso el COVID-19 no existe en Posadas o Misiones? ¿Por qué están exponiendo a la salud pública? Ese es nuestro interés, nosotros estamos a favor de la salud pública, en esto se juega la vida de los vecinos”.
En conversación con PRIMERA EDICIÓN, el dirigente barrial se mostró enojado por la decisión de los referentes Z de no responderle. “En un espacio público no pueden hacer una conferencia de prensa y que un vecino no esté escuchando. Estos se creen dueños de todo y se creen dueños del Paseo Bosetti”, aseveró.
Dijo que intentó representar “la bronca generalizada de los vecinos, que fue expresada en pocas palabras”. Deslizó que “además, sólo fue una reiteración de lo que ellos dijeron al inicio de la charla, ya que expusieron que se hacía ahí para tomar distancia social”.
En este punto, sentenció que “en el espacio público toman distancia, pero en el colectivo no se da eso que tanto hablan. Al contrario, nos siguen amontonando y nadie hace absolutamente nada. Esa es la bronca del vecino”.
Morel continúo recordando el mal momento que pasó en el Bosetti: “Lo que pasa es que le mienten a la gente porque ponen dos o tres días los servicios, pero después desaparecen, no revisan, sacan la frecuencia o cambian el recorrido”. Afirmó que “están acostumbrados a maltratar a la gente”.
Subrayó que “el vecino le perdió el miedo a este empresario” y también recordó que se juntan firmas y ahora los usuarios exponen sus quejas mostrando la manera en la que viajan.
“Como dirigentes sociales y presidentes de barrios estamos muy cansados de esto”, aseguró
En cuanto a los reclamos por las frecuencias, sobre todo en algunos barrios como Itaembé Guazú, añadió que “ellos salen a hablar de un problema empresarial, pero al vecino no le importa el problema que tienen con la otra empresa”. Es así que apuntó un pedido popular: “Basta de monopolio. Vamos por todo, por el servicio en Itaembé Guazú y la mejora del mismo”.
En consecuencia, sentenció que “encima reconocen que la estación de transferencia de Quaranta está inaugurada, pero no está habilitada”.
Nuevas unidades
Por otro lado, Morel se refirió a los “choferes y a las unidades que llegaron desde Buenos Aires”. “Estos 50 colectivos vinieron del AMBA y con los 50 choferes que también vinieron de allá, pero no dijeron cómo fue el protocolo del ingreso de estas personas”, mencionó.
A pesar que desde la empresa prestataria indican que “los choferes sólo trajeron las unidades”. Morel manifestó que “ellos estuvieron recorriendo (las líneas) ese mismo día en los colectivos porque tienen que aprender los recorridos nuevos”.
Aseveró que “por un lado, está la bronca de nosotros como usuarios porque conocemos los subsidios millonarios que tienen y que nos siguen brindando mal servicio, pero también está la de los mismos choferes que los tienen que llevar (a los nuevos)”.
Apuntó que “acá lo que se plantea es la salud pública y no tenemos tantas camas disponibles, pero habilitan al colectivo para que viaje más gente”.
Lo que le sucedió a Morel, es el reflejo cotidiano de quienes buscan respuestas del Grupo Z y siguen sin encontrarlas.