El cierre de fronteras impactó de manera dispar en los comercios de municipios misioneros. Es que si bien en algunos rubros aumentaron las ventas de mercaderías a nivel local, hay otros que se vieron afectados de manera negativa.
En Puerto Iguazú, por ejemplo, el 40% de los locales ligados al turismo y a las ventas fronterizas cerraron sus puertas definitivamente.
En San Pedro, en cambio, se nota la circulación de dinero por un aumento en las ventas de mercaderías. En Eldorado, en tanto, se vende más aunque crecieron las deudas de los comerciantes.
En este contexto, PRIMERA EDICIÓN dialogó con los presidentes de distintas cámaras de comercios quienes brindaron un análisis la actividad en esta etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del COVID-19.
Al respecto el presidente de la Cámara de Comercio de Iguazú, Joaquín Barreto, expresó que “se marcó una gran diferencia entre los locales ubicados dentro de los barrios y los que están en el centro”.
“Lo comercios que están en el casco urbano y dependen mucho del turismo o de los negocios de frontera todavía ni siquiera abrieron las puertas por una cuestión lógica y prefieren permanecer cerrados. Si pasas por el centro de Iguazú es impresionante la cantidad de locales cerrados, hay muchos restaurantes y bares que no abrieron todavía”, comentó.
Otra realidad, a su vez, es la que se observa dentro de los barrios de la zona, como Las Leñas, donde se incrementó el movimiento comercial.
“Los costos de los alquileres para los comercios son muy bajos en las zonas alejadas. Entonces en ese sector vez un movimiento importante además porque se concentra la mayoría de la gente que vive en la ciudad. El comercio se está moviendo fuera del centro”, adujo.
Sostuvo también que en esos lugares se está trabajando en un 80% de capacidad de venta, mientras que en la zona céntrica se sigue vendiendo apenas un 30%.
“Es una brecha muy grande y muy marcada. En el centro la mayoría cerró sus locales, y en los barrios fue a la inversa, parece que estamos hablando de dos ciudades diferentes”, apuntó.
Cierre de comercios
En consecuencia, Barreto detalló que en el centro de la Ciudad de las Cataratas “el 40% de los comercios cerraron puertas definitivamente”. “Tenemos muchos negocios regionales, de venta de recuerdos y cosas turísticas, que en su mayoría están cerrados, habrá quedado uno o dos cuando esos eran los que predominaban. Después cerraron los locales de venta de ropa de cuero que apuntaban a los brasileros, muchas firmas se fueron y abundan los comercios vacíos. La imagen del centro es bastante triste”, apuntó.
A pesar de este escenario desfavorable, Barreto consideró que “no hubo muchos despidos de personal porque si bien hay comercios cerrados, la mayoría está con la ayuda del ATP (Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción) del Estado, además de que continúan vigentes las suspensiones de despidos y la doble indemnización.
“Sin estas ayudas por parte del Gobierno nacional, creo que los despidos serían muchos. Pero de que hubo, hubo”, afirmó.
La reactivación de turismo interno genera expectativas en el sector comercial, sobre todo en la Ciudad de las Cataratas donde esperan mejorar las ventas.
“Creo que algo puede mejorar recién vamos empezar. La gente tiene expectativa de que el turismo misionero se reactive un poco. Hay un par de restaurantes importantes que recién abrieron este fin de semana”, opinó Barreto.
A su vez alertó que “el 90% de los comerciantes no pagó sus obligaciones. “La recaudación municipal en Puerto Iguazú decayó un 85%, además muchos no pagaron las facturas de luz y otros gastos fijos, creo que los comerciantes están bastante endeudados y esto costará regularizar”, cerró.
Mayor circulación de dinero
A su turno, el presidente de la Cámara de Comercio de San Pedro, Oscar Antúnez Proenza, comentó que “por suerte en la localidad no hubo grandes cierres de comercios como han pasado en otros lados”.
“Hubo mucha demanda de mercaderías, productos de limpieza en todos esos rubros y sectores se vendió mucho y se compró en demasía por al faltante de stock. Además se nota que hay mayor circulación de dinero en efectivo”, apuntó.
Deslizó que en la mayoría de los rubros hubo aumentos de precios.
“Hay subas y uno se da cuenta cuando uno va a comprar. En los rubros de electrodomésticos y electrónica se manejan a dólar blue, desde la semana pasada se aplicaron incrementos importantes”, acotó. Añadió además que “hay escasez de algunos artículos sobre todo en la parte de televisores y telefonía”.
Antúnez Proenza manifestó que los sectores más afectados por la crisis de la pandemia “son aquellos que todavía no están trabajando como las discotecas, bares y boliches”. Y sostuvo que “en algunos locales se redujo personal sobre todo por el parate en las ventas”. “El problema está cuando tenés una cadena de pagos y de repente se te rompe. Muchos tuvieron que salir a conseguir el efectivo para su cuenta corriente y para que esos cheques no reboten”, reveló.
Eldorado: crecen las ventas y las deudas
El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Eldorado (CACIEL), Carlos Dieterle, destacó que por el cierre de fronteras en Misiones “el dinero se está quedando dentro de las ciudades”.
“Está circulando el dinero. Hay bastante movimiento inclusive con el tema de los horarios, como el de los bares que se retrotrajo por unas serie de inconvenientes y de incumplimientos de protocolo. La gente tomó conciencia y está entusiasmada por empezar a trabajar normalmente”, señaló.
No obstante, dijo que “un 65% los comerciantes está endeudado de alguna”. “El pequeño comerciante que tiene un negocio donde trabaja la familia por ahí necesita más recursos para sostenerse en el tiempo. Todo lo que es tienda de indumentaria, y zapatería estaban complicados con el tema del pago de sueldos. Tomaron deudas pero están volviendo a trabajar de nuevo y eso les está dando una esperanza”, enfatizó.
En relación al turismo interno, Dieterle consideró que si bien dejará algunas ganancias estas no serán como las que genera el turismo internacional.
“Es muy bueno que el dinero quede en la provincia y se gaste con los misioneros. Esto ayuda a los restaurante y hoteles. Me parece muy buena y acertada la decisión del Gobernador de que no ingrese nadie a Misiones y que se incentive este tipo de turismo”, adujo.
Calificó que “el cierre de fronteras fue algo fundamental para que nuestra economía no caiga tanto”.
“Se notó automáticamente, primero porque tenemos negocios con mucha informalidad. Y segundo porque quedó el circulante en la ciudad”, apreció.
Remarcó además que “si bien hubo algunos cierres de locales”, estos “fueron los que arrancaron hace un año o dos”.
“Hay negocios que estaban sobre la avenida que optaron por salirse y pagar un alquiler más económico”. “Los cierres no llegan a un 6%”, concluyó.
Oberá: falta de brasileños resintió las ventas
El presidente de la Cámara Regional de Industria, Producción y Comercio de Oberá (CRIPCO), Carlos Mielniczuk, advirtió que la localidad “ha tenido algunos perjuicios” en la actividad comercial debido al cierre de fronteras.
Es que según afirmó “es muy importante la afluencia de los brasileños para determinadas compras que hoy no tenemos”.
“En algunos casos puede ser que se haya tenido algún beneficio porque la gente no se ha ido a comprar al Paraguay, pero por otro lado como en el caso de Oberá, hemos tenido algunos perjuicios porque muchos brasileños y paraguayos venían a hacer compras en supermercados, mayoristas y vinotecas. Teníamos una venta importante que se ha cortado y para nosotros el efecto ha sido importante, el dinero que por ahí no se va por las compras que se hacen en otro lado, se pierde con los que no vienen a comprar al municipio”, explicó.
También destacó que “hubo algunos cierres de comercios durante la mitad del aislamiento ya que algunos no pudieron sostener los alquileres”.
“Pequeñas empresas y comerciantes se vieron complicados porque habían acumulado deudas y siguen complicados, sobre todo aquellos que tienen comercios más pequeños que habían alquilado en el centro. Los que tenían algo más grande aguantaron más”, manifestó.
Observó que hay problemas en la posibilidad de reposición de determinados artículos”. “Hay muchos faltantes sobre todo de aquellos productos cuyas fábricas están en el AMBA y como no están trabajando normalmente no han podido reponer algunos productos”, contó. Y añadió que también se registraron aumentos de precios ya que “muchos productos están viniendo con subas importantes”.
“Los incrementos se dan en el rubro de electrónica, computadoras, celulares y en determinados materiales de la construcción como el hierro y otros artículos que se han notado sobre todo en la parte de ferretería e iluminación que han tenido una suba en los costos”, precisó Mielniczuk.
Detalló, a su vez, que los rubros más afectados en esta etapa de la pandemia son aquellos vinculados al turismo. Es que a pesar de la reactivación a nivel interno, el acumulado de 130 días de paralización “los ha dejado por el piso”. “En Oberá cerraron emprendimientos, cabañas y un par de hoteles importantes con muchos años de trayectoria. Todo lo que tiene que ver con esparcimiento, salones de fiestas, servicios de catering y peloteros en muchos casos ya han cerrado o están en una situación desesperante”, finalizó.