
El domingo a la madrugada el propietario de un local comercial de Puerto Libertad y un joven que trabajaba allí, fueron víctimas de dos supuestos clientes.
Tras una discusión por bebidas ambos, fueron acuchillados, llevándose la peor parte el empleado, dado que recibió una estocada mortal cuando al parecer intentaba defenderse. A las pocas horas efectivos de la UR-V lograron dar con los supuestos responsables. Ayer fueron trasladados para que declararan en indagatoria ante el Juzgado de Instrucción 3 de Puerto Iguazú.
Los involucrados tienen 28 y 29 años y ambos designaron un defensor particular para que los representen. Por recomendación del letrado patrocinante se abstuvieron de prestar declaración. Acto seguido el magistrado Martín Brites lo imputó por el delito de “homicidio simple”, el cual prevé una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
El caso está en su etapa preliminar y no se descarta que una vez que el abogado defensor pueda analizar en profundidad las pruebas del caso solicite que sus defendidos se presenten a dar testimonio.
Respecto a la investigación, la policía secuestró un arma blanca que se encontraba en el domicilio del joven de 28. Esta será sometida a pericias para establecer si fue el arma homicida. Asimismo fue incautada una motocicleta en la que se cree se movilizaban.
El caso que enlutó a la localidad se inició el domingo, cuando según la hipótesis que manejan los investigadores, a bordo de una motocicleta Honda Titán, dos jóvenes llegaron a un bar-restaurant ubicado sobre la avenida Perón.
Allí pidieron al dueño, un hombre de 34 años y a su ayudante, Guillermo Nicolás López de 23, que les vendieran bebidas alcohólicas. Ya era muy tarde, el local estaba cerrado y estaban en plena tarea de limpieza, por lo cual les dijeron a los jóvenes que ya habían clausurado la atención.
Esto enfureció a los sospechosos que, tras proferir insultos, extrajeron al menos un arma blanca. Todo terminó de la peor manera, dado que López recibió un cuchillazo en el lado izquierdo del abdomen, lo que le provocó una evisceración, en tanto que el hombre sufrió un puntazo en el tórax, pero no fue lo suficientemente profundo por lo cual salvó su vida.
Ambos fueron trasladados de urgencia al nosocomio, pero debido a la gravedad de la lesión el joven de 23 años murió a los pocos minutos.
Se estima que en los próximos días sean citados a declarar los testigos, cuyo aporte permitió identificar a los supuestos autores.