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En el paraje Laguna Azul de esta localidad se dio solución a la falta de agua que sufrían más de 30 familias y también a un colegio secundario, mediante fondos que llegaron de la Nación por medio de los denominados “Programas Especiales”, del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y que están destinados para resolver este tipo de problemas. El proyecto se hizo por medio del INTA de Bernardo de Irigoyen.
El ingeniero forestal y técnico del INTA de Bernardo de Irigoyen, Claudio Meyer, fue uno de los responsables de la elaboración y ejecución del proyecto, y contó a PRIMERA EDICIÓN que es una solución para 30 familias y un colegio en un lugar donde siempre hubo problemas de agua.
“El paraje Laguna Azul está a 15 kilómetros de Bernardo de Irigoyen por la ruta provincial 18. Mediante la recuperación de vertientes se le dio solución de agua a 30 familias y a un colegio secundario. Allí se había hecho un pozo perforado que nunca dio agua. Mediante fondos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación por medio de ‘Programas Especiales’ se logró la financiación que se ejecutó entre el 2018 y 2019. Se entregó 200 mil pesos para varios proyectos”, contó el profesional.
Como tantas localidades del interior de la provincia el paraje Laguna Azul creció mucho en los últimos años por la llegada del IEA N° 15. “Allí viven familias que tienen sus chacras, pero viven en ese lugar porque hay un colegio secundario. Esas familias siguen trabajando sus chacras. Es un lugar muy alto y siempre hubo problemas de agua y más de agua potable para las familias, sobre todo en épocas de sequías. Conociendo la situación del lugar hicimos el proyecto desde el INTA de Irigoyen y se ejecutó. En total se hicieron dos recuperaciones de vertientes y se mejoró una que ya estaba y eso da agua al colegio y a unas 30 familias más”.
La recuperación de vertientes fue la única alternativa que se pudo hacer en el lugar dijo Meyer. “Hace unos ocho años se había hecho una recuperación de vertiente para cinco familias que vivían en el lugar. Con la llegada del colegio se sumaron más casas y aumentó la demanda. No es fácil acceder al agua en ese lugar por medio de pozos. La alternativa era hacer la recuperación de vertientes. Se elaboró el proyecto y se trabajó con las familias beneficiarias”.
El proyecto que se hizo en Laguna Azul comprendió la protección de dos vertientes y la mejora de la que ya existía. “Había una vertiente que daba agua a cinco familias, esa se mejoró. Después se hicieron dos más, una que está dentro del predio del IEA 15 y la otra en una chacra de un vecino. El trabajo que se hizo es la proyección de las vertientes, los brocales y la instalación de las bombas. Después se puso reservorio de agua y se utilizó otros que ya había en el lugar y la distribución de las mangueras a los domicilios”, contó Meyer.
También defendió el sistema de protección y recuperación de vertientes, como alternativa para dar agua a las familias. “Es mucho más económico que los pozos perforados y es más confiable porque los pozos no se sabe hasta cuándo van a dar agua. Sabemos de muchos pozos que se secaron. En cuanto a la calidad del agua, es buena. Nosotros mandamos a analizar el agua de estas vertientes en la Facultad de Ciencias Forestales de la UNaM y dieron que son aptas para el consumo humano. Los controles bacteriológicos se siguen haciendo”, explicó.
También en San Vicente
En el marco del Desarrollo Rural Sustentable que lleva adelante el municipio de San Vicente y el Departamento de Recursos Hídricos, ya resolvieron la necesidad de agua potable a más de 600 familias en el sector rural y periurbano.
Al inicio de la nueva gestión, se presentó un proyecto de Desarrollo Rural Sustentable y hace unas semanas se creó el Departamento de Recursos Hídricos para trabajar en la solución de la problemática del agua que hay en San Vicente. Estas dos áreas están a cargo del técnico Roberto Ferreyra y trabaja en conjunto con el IMAS, el INTA San Vicente y la Oficina local de la Secretaría de Agricultura Familiar, Campesina, Indígena de la Nación.
Ferreyra destacó el compromiso de la gestión para solucionar la problemática del agua potable para las familias sanvicentinas y contó que “en Picada Molino, kilómetro 34 de la ruta provincial 13, se está construyendo un sistema de agua para 20 familias. El pozo dio agua a los 207 metros y ahora estamos trabajando en la construcción de un tanque elevado de 7.500 litros y toda la red de mangueras y cañerías. Esto se hace mediante el aporte del IMAS y se le dará solución a estas familias de colonos”.