El Día del Niño es un día para festejar a la infancia, y en esa fecha se acostumbra a dar regalos a los más pequeños de la casa. A la hora de elegir el presente; “el entusiasmo de muchos padres supera al de los propios hijos, ya que el obsequio, en realidad, tiene un doble destinatario”, nos explica la licenciada en Psicología, especialista en Niños y Adolescentes, Cecilia Castillo, colaboradora de Revista SextoSentido.
Según Cecilia “no sólo los más pequeños disfrutarán de la tablet o del último estreno de las películas infantiles. Porque el regalo de hoy dará regocijo por partida doble, ya que lo disfrutan ambos; niños y padres”.
Pero más allá del festejo que suele girar en torno al consumo, “sería importante rescatar las posibilidades que existen para compartir un encuentro genuino en familia, donde todos disfruten de una misma actividad de festejo. Generando el beneficio de dar apertura a experiencias inéditas, no tan rígidas, lo cual nos habla de una mayor distensión y flexibilidad en los vínculos entre grandes y chicos”, recomienda Cecilia.
Para la profesional las relaciones afectivas; “más allá de las edades y filiaciones, fluyen hoy con más naturalidad, y animarse a probar nuevas formas de estar juntos suele ser motivante para todos”.
Por otro lado, una de las preguntas que suelen aparecer es: ¿hasta qué edad debe festejarse el Día del Niño?, a lo que Cecilia indica: “El festejo no responde a patrones biológicos ni psicológicos, sino más bien a pautas culturales y afectivas, además de una cuestión comercial, por supuesto, no hay que olvidar que el Día del Niño puede ser una excelente oportunidad para aprovechar las posibilidades de encuentro que involucran a toda la familia, en lugar de centralizar el protagonismo en el objeto como regalo”, precisa la especialista.
Siembra en los niños ideas buenas aunque no las entiendan… Los años se encargarán de descifrarlas en su entendimiento y de hacerlas florecer en su corazón”, Maria Montessori (1870-1952), educadora y médica italiana.
Abraza al niño interior
Los niños que habitan dentro de nosotros, están empezando a manifestarse y esta vez no paran hasta ser escuchados…Abraza la soberbia que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño no querido.
Abraza la exigencia que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño que no ha sentido el Amor.
Abraza al “agradador eterno” que hay en ti porque detrás de él hay un niño rechazado.
Abraza la ira y el enojo que hay en ti, porque detrás de ella hay un niño abandonado.
Abraza al solitario que hay en ti, porque detrás de él hay un niño excluido y discriminado.
Abraza el desgano, la apatía, la falta de sentido, porque… detrás de todo esto, está tu niño padeciendo ser quién no es.
Abraza el dolor que hay en ti, porque detrás de él hay un niño lastimado.
Los niños que habitan dentro de nosotros, están empezando a manifestarse y esta vez no paran hasta ser escuchados… No los silencies más… Aprende a integrarlo, a comprenderlo, a abrazarlo, a liberarlo, devolverlo a la vida, y recuerda enviarlo a jugar ya que su tarea es serfeliz y alegre, mandalo a jugar y ocupa tu lugar de adulto y cuídense mutuamente.
Autor desconocido.
(Fragmento de una nota publicada originalmente el 15 de agosto de 2020 en PRIMERA EDICIÓN)