Un proyecto de ley que autoriza la entrada de tropas extranjeras al territorio nacional y la salida fuera de Argentina de fuerzas nacionales para participar en ejercicios combinados obtuvo hoy dictamen de las comisiones de Defensa Nacional y de Relaciones Exteriores de la Cámara alta.
Estos adiestramientos militares se encuentran contemplados en el programa de “ejercitaciones combinadas” que se realizarán entre el 1 de septiembre de 2020 y el 31 de agosto de 2021.
La iniciativa enviada por el Poder Ejecutivo, sin embargo, fue cuestionada por el oficialista neuquino Oscar Parrilli quien pidió “hacer un análisis muy concienzudo de cada ejercicio” para “ver si no hay detrás nada que no exceda lo militar”.
La iniciativa, que está lista para ser debatida en el recinto de sesiones, fue presentada por el subsecretario de Asuntos Internacionales del Ministerio de Defensa, Roberto Mario De Luise, quien la defendió como “de máxima importancia” porque los ejercicios “siempre fueron un elemento que ayudan a la relación fuerte y estrecha con los países y significan la posibilidad de conectarse y medirse en relación con las fuerzas armadas de otros países”.
De Luise describió que serán 17 los ejercicios: nueve bilaterales con países de la región y los otros ocho, multilaterales. La Armada participará en doce misiones, la Fuerza Aérea en cuatro y el Ejército en uno.
En el caso de los ejercicios multilaterales, participan otros países como los Estados Unidos, Canadá, la India y Sudáfrica.
En cada operación se mantendrá la doctrina de la “inmunidad funcional” a las tropas que ingresan al país, es decir, una inmunidad otorgada sólo en el ámbito del ejercicio militar y no fuera de él.
“No van a encontrar sorpresas. Son ejercicios que en general son hasta tradicionales de las Fuerzas Armadas. Ninguno se improvisa. Son producto de una relación de muchos años”, remarcó De Luise.
Sin embargo, el senador Parrilli pidió “hacer un análisis muy concienzudo de cada ejercicio” y sentenció: “no me tranquiliza que digan que siempre se hizo”.
“Sabemos muy bien que las Fuerzas Armadas durante mucho tiempo fueron el objetivo estratégico de grupos de presión que las llevaron a que tuvieran posturas que no tuvieron que ver con la defensa del Estado”, expresó.
Además, cuestionó que “muchas veces detrás de estos ejercicios militares se esconden doctrinas y principios que van modelando un perfil en los hombres y las mujeres de las Fuerzas Armadas” y agregó: “las experiencias a lo largo de la historia no son las mejores”.
“Analicemos todo y veamos si además del ejercicio no hay otra cosa que trascienda lo militar. Ahora ya está, tal vez para el año próximo. Pero no transformemos esto en un trámite burocrático. Queremos que nos hagan una rendición de cuentas”, aseveró.
Parrilli indicó que le preocupaba el adiestramiento con el Ejército de Bolivia porque había participado de “un golpe de Estado” al expresidente Evo Morales, aunque el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana, aclaró que ese ejercicio sólo iba a realizarse si aquel país tiene un gobierno reconocido por la Argentina.
La postura de Parrilli fue acompañada por el opositor cordobés Ernesto Martínez quien recordó que “la autorización del Congreso tiene un contenido político” y señaló el ejercicio de la Armada con la India: “es una potencia nuclear y, actualmente, tiene incidentes fronterizos con China”.
“No significa nada en contra del ejercicio, pero hay que señalar que a veces hay temas que hay que mirar bien”, sentenció.
Fuente: Agencia de Noticias Télam