
Buscado en su país por 52 asaltos y un latrocinio en menos de cinco años, Vanderlei Lopes (34) fue extraditado ayer miércoles de la Argentina en medio de un operativo montado por múltiples fuerzas de seguridad desde su celda secreta en Posadas hasta la divisoria limítrofe sobre el puente Tancredo Neves entre Puerto Iguazú y Foz.
El cabecilla delictivo, considerado en los estados del sur brasileño como de los más “peligrosos y temidos”, fue trasladado ayer por grupos especializados de la Policía de Misiones y el Servicio Penitenciario Provincial, Gendarmería Nacional y la Policía Federal Argentina.
“Vando” Lopes, durante los últimos meses recorrió varias unidades penales misioneras como parte del sistema de seguridad que se montó tras el intento fallido por rescatarlo de la cárcel de Oberá (UP-II) en julio de 2018 y los movimientos de inteligencia para otro golpe similar, que se descubrieron en Posadas durante el mismo lapso.
Durante la madrugada del miércoles un grupo de quince efectivos del Grupo de Intervención Especializada Penitenciaria (GIEP) del SPP, inició el traslado con el apoyo de gendarmes y policías misioneros. En Puerto Iguazú, en la delegación de la Policía Federal se ultimaron los detalles de documentación judicial y durante la tarde se concretó la extradición. En la mitad del puente Tancredo Neves, funcionarios de la Policía Militar y de la Justicia del vecino país lo recibieron con un operativo de similares características.
“Vando” es un temido líder delictivo y fue atrapado en zona de parajes y colonias de El Soberbio en noviembre de 2017 tras escapar cuatro meses antes de la prisión federal de Lajeado, estado de Rio Grande do Sul, distante 400 kilómetros de la frontera argentina.
En unas cabañas del paraje El Botón -a 32 kilómetros del casco urbano de El Soberbio- fue atrapado junto a sus cómplices, todos armados y con explosivos.
Vale recordar, tal como lo publicó este Diario oportunamente, que Vanderlei Lopes fue aprehendido junto a su hermano Rudínei Lopes, alias “Gordo”, de 39 años y su pareja Juliane (28).
“Vando” y “Gordo” también tomaron notoriedad y armaron su prontuario como especialistas en montar bombas en cajeros automáticos y huir con el dinero.
La extradición se concretó por pedido de la Corte Criminal de Ejecución de Lajeado, que lo requiere en el marco de una causa por robo a mano armada de municiones y falsificación de documento público.
Escudos humanos
La atemorizante fama de “Vando” y sus secuaces se forjó con atracos en los que mantenía bajo amenazas a sus víctimas con armas apoyadas en su cabeza o como escudos humanos. Por esta modalidad, se lo relaciona al robo al banco Macro de El Soberbio en 2015.
Es una dupla (Gordo y Vando) extremadamente peligrosa. Trabajó siempre con explosiones y con cordones humanos de rehenes. Los dos juntos suman 52 hechos criminales, entre ellos hasta un latrocinio, confirmó el director de Investigaciones de la Policía Civil de Rio Grande Do Sul, comisario Sander Cajal en 2017 tras el operativo de la Policía de Misiones montado en El Botón