La historia que tiene Rubén “Benco” Horrisberger en el fútbol bien podría estar en el Libro Guinnes de los récords. Porque en más de 30 años de carrera, jugó en 17 clubes, se dio el gusto de compartir equipo con su hijo y estuvo jugando en primera división hasta los 49 años, con el agregado de haber salido campeón en la mayoría de los equipos que integró.
En un mano a mano con EL DEPORTIVO, el hasta ahora activo futbolista (sigue disputando torneos de veteranos) hizo un repaso de su trayectoria en primera división, la que se inició cuando tenía 17 años.
“Debuté a los 17 años en Sarmiento, de la mano de Chacho Cristaldo, en un equipo donde tuve como compañeros a “Patrulla” Guzmán, un crack, “Patora” Mereles y Robledo. De ahí volví a Huracán, porque me había ido a préstamo a Sarmiento, y quedé en el club, por el que tuve tres pasos“.
“Después de esa primera etapa en Huracán, pasé a Racing donde tuve la suerte de jugar con “Chiqui” Delpiano, Luis Delpiano, Juan Carlos Chapay, todos grandes jugadores. De Racing me fui a Unión, donde tuve el placer de jugar con mi hermano “Puma” haciendo dupla central. Ahí estuve unos tres años compartiendo con grandes jugadores, porque muchos que estaban por retirarse iban a Unión a quemar sus últimos cartuchos”, afirmó “Benco”.
Y, ampliando sobre su dilatada trayectoria, agregó: “También jugué en Villa Urquiza, con el famoso “Sapo” Píriz y con “Maga” Ramírez, y tuve el gusto de jugar en Independiente en el último año que estuvo en la Liga, dirigido por “Bibi” Acuña. Otro de los clubes en los que estuve fue en Almagro, un equipo de la primera B, y tuve un paso por Atlético Posadas, donde tuve la suerte de jugar un Argentino B con el equipo que dirigían Fulgencio Alfonso y Rubén Runke. También jugué en Mitre, donde en primera instancia tuve como técnico a “Polaco” Orlando y después a Horacio Acosta”.
Refrescando un poco la memoria, “Benco” comentó: “En unos de mis pasos por Huracán jugamos el Provincial con Darío Labaroni como técnico y de ahí, nos lleva a mí, a Cristian Ríos y a otro muchacho más a Guaraní. En ese momento ya tenía 43 años y tuve el privilegio de salir campeón con Guaraní y jugar el Argentino B”.
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Un pase que nunca se dio
Repasando la trayectoria de “Benco” Horrisberger, llama la atención que habiendo jugado en tantos equipos no haya pasado por Brown.
Sobre ese punto, explicó: “No sé por qué no se dio. Mario Domingo Pasalagua siempre me quiso llevar a Brown, también Bogadito cuando fue técnico, incluso tuve charlas con él. Pero por diferentes cosas no se dio, una vez porque Huracán no me dio el pase y otras porque decidí ir a otro lado. Así que dos clubes en los que no pude jugar fueron Brown y Villa Lanús, donde también me querían incorporar”.
La carrera de “Benco” es tan extensa que incluye pasos por clubes que hoy ya no existen, tales los casos de Estudio, Banco Provincia y Almagro, entre otros. En el equipo de los “contadores” fue dirigido por Rubén Ordoñez, y tuvo como compañeros a César Ayala y “Sapo” Ferreyra.
También integró el equipo de Banco Provincia, donde logró el ascenso a primera división. “En Banco ascendimos con Telmo Gómez de técnico, luego de ganar una final en cancha de Mitre. Ahí el fútbol me dio revancha, porque había descendido con Unión”.
“También jugué en Almagro, donde me llevó Ariel Holz. Después estuve en Atlético Jardín, donde “Chumpi” Benítez me llevó cuando el era el técnico del equipo y jugamos un torneo Provincial”.
La mayor satisfacción
Si bien en su carrera “Benco” ganó varios títulos, hay algo que pone por encima de todas las cosas y es la satisfacción que sintió al poder jugar junto a su hijo Pablo, con quien coincidió en la primera de Ciclón Misionero, otro de los extintos clubes del fútbol posadeño.
“En Ciclón tuve el privilegio de compartir equipo con mi hijo Pablo, con quien hicimos dupla central y jugamos todo un año juntos. Yo jugaba de 2 y Pablo de 6, y también jugaba mi sobrino, Javi Horrisberger, que era el 9”.
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Sobre el hecho de jugar junto a su hijo, un emocionado “Benco” reconoció: “Creo que fue una de las cosas más lindas que me pasó en el fútbol, una verdadera satisfacción y un privilegio. Tuve la suerte de jugar con mi hermano ‘Puma’ en Unión, pero poder jugar junto a mi hijo creo que fue lo mejor que me pasó”.
También recordó su paso por La Picada, donde se consagró campeón con Víctor “Pata” Medina en la dirección técnica, y en su vuelta a Huracán, en la que significó su tercera etapa en el club, recordó que ascendió con el “Globo” y fue donde se retiró a los 49 años.
Números que impresionan
La carrera de “Benco” Horrisberger incluye su paso por 17 equipos, con 32 años en actividad ininterrumpida, teniendo en cuenta que jugó desde los 17 hasta los 49 años.
Y a punto estuvo de sumar su club número 18, en una aventura que así describió: “El año pasado me había fichado en Itatí, pero una lesión me apartó. También, me acobardó un poco la forma en la que entrenaban, un día en una plaza, otro día en otro lugar. Entonces pensé, ya no estoy para estos trotes, si era en un lugar específico, con pasto, no tengo problemas. Pero un día en una plaza, sin luz, creo que es imposible trabajar así, entonces me alejé nomás”.
Su “lugar en el mundo”
Al ser consultado cuál considera su “lugar en el mundo” dentro del fútbol, el polifuncional jugador no dudó: “Es Huracán, porque me dio todo. Huracán me pagaba, me asistió en un tratamiento médico con los remedios, en el club nos daban ropa, mercadería y era un placer que nos dirija Hugo Romero. También tener a “Cuco” Lima como presidente, que por ahí nos cagaba a pedos, no puteaba, pero siempre terminaba dándonos lo que le pedíamos”.
Y recordó que en el “Globo” tuvo como compañeros a grandes jugadores, como “Sanfi” Ramírez, “Loro” Antúnez, “Chancha” Fernández, “Flaco” Blanchard, “Bolita” López, “Yaca” García y “Chino” Ayala, entre otros.
“Me identifico mucho con Huracán porque me crié en el barrio, tengo muchos amigos, como Oscar Pelinski, con quien jugamos juntos también en Villa Urquiza y en Rácing.”
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Agradecido a Dios
En el final de la charla, “Benco” Horrisberger expresó su satisfacción por todo lo que vivió en el fútbol.
“Le agradezco a Dios poder haber jugado al fútbol tanto tiempo. El fútbol a mí me dio disciplina, saber que hay que entrenarse y cuidarse y, por sobre todas las cosas, el respeto por el compañero. Tuve la suerte de jugar siempre en los clubes donde estuve y sentí el respeto de mis compañeros. El fútbol me dio más de lo que podía soñar”.
Al definirse como jugador, sostuvo: “Me considero un buen cinco, con mucho quite de pelota, sacrificio y a lo último le agregué buen pié, buen trato de pelota, buen primer pase. Iba muy bien arriba también y tuve la suerte de hacer goles, a pesar de jugar en una posición difícil. Sabía hacer bien los relevos y cuando jugué como doble cinco me complementé muy bien con mis compañeros. Siempre me dio placer jugar en el medio”.
Lo que sí está claro es que, tanto los que lo vieron jugar como los que compartieron cancha con él, coinciden en una cosa: siempre quieren tener a “Benco” Horrisberger en su equipo.
Una forma de devolver
“Benco” siempre repite que quiere devolverle algo al fútbol después de todo lo que recibió. En ese contexto, es uno de los impulsores del equipo de “Las Glorias”, una asociación que realiza cruzadas solidarias colabora con exfutbolistas.
Sobre la experiencia, comentó: “Estamos trabajando con la asociación, ayudando a los muchachos que necesitan. Lamentablemente, hay muchos exjugadores que no la están pasando bien, así que tratamos de asistirlos con ayuda económica, acercarlos al médico, llevarlos a sesiones de kinesiología, por ahí un poco de mercaderías si necesitan. Yo vengo de un hogar muy humilde, no voy a negar nunca mis raíces, así que siempre que podamos ayudar lo vamos a hacer”.
También, habló de su faceta como dirigente, donde actualmente cumple su segundo mandato como presidente de Clubes Asociados Progreso Rowing Independiente (CAPRI).
“La verdad que nunca pensé que iba a estar en esta función, nunca fui dirigente. Pero con el recorrido que tuve en los clubes, uno va notando lo que hace bien uno, lo que hace mal otro y así se va recogiendo experiencia. Y bueno, comercialmente por ahí uno tiene una mayor visión de todo y creo que hoy en día un club es un comercio más, donde tenés que darle al socio lo mejor, entonces el socio responde“.
“Hoy estamos haciendo un trabajo muy importante en el club, que está dando sus frutos, y creemos que las futuras comisiones que vengan solamente tendrán que seguir el camino trazado y no deberían tener problemas”, agregó.