
Con gestiones ante el Concejo Deliberante y ante el Municipio de San Ignacio, Carmelo Damián Canteros, un comerciante de esta localidad, pidió extender el horario de apertura de los bares y mayores controles por fiestas no autorizadas que se desarrollan en la ciudad.
“La actividad de nuestro rubro nocturno se desarrolla por parte de una empresa familiar de manera concientizada, luego de cinco meses de distanciamiento social, lo cual hizo difícil sostener los gastos cotidianos”, graficó a PRIMERA EDICIÓN el empresario Carmelo Damián Canteros sobre la crisis como consecuencia de la pandemia del COVID19.
“Volver a la actividad nos produjo otros gastos para cumplir con los requisitos municipales (protocolos de higiene y seguridad) y también aprender a sobrellevar la transición en el cambio de costumbres de nuestros clientes a los nuevos horarios. Esto generó una disminución de ingresos y nos puso en una situación muy difícil para cubrir los gastos a causa del escaso tiempo de atención para la venta”, se quejó.
En este contexto complicado, según Canteros, jóvenes y adultos de San Ignacio optan por “concretar fiestas clandestinas que se publican en (la red social) Instagram y cuando denuncié tampoco vi que se haga nada”, denunció al exigir que el control de protocolos y horarios sea parejo para todos para evitar la actividad ilegal.
Ante el Concejo Deliberante
Por otra parte, Canteros presentó un escrito dirigido al presidente del Concejo Deliberante de San Ignacio donde expone la solicitud que buscan una “flexibilización para extender la franja horaria de trabajo para los restobares del municipio”. Actualmente, de acuerdo a la ordenanza municipal, el horario es de 18 a 1 de la madrugada.
Para Canteros la situación es de suma complejidad, ya que “recién a las 23 empieza a haber un movimiento real que permite un margen de ganancia al complejo, pero 15 minutos antes de la 1 debemos empezar a despejar el local para cerrar”, graficó.
El comerciante dejó expresa su disposición para explicar cómo funciona el “circuito de la actividad de recreación nocturna clandestina”, la cual se extiende hacia localidades cercanas sobre la ruta 12.
“Como propietario de comercio, que tuvo que cerrar las puertas a la 1 como dictamina la ordenanza en vigencia, pude observar que este fin de semana, una parte de nuestra juventud se traslada hacia localidades cercanas buscando diversión prolongada”, es por eso que “pongo a consideración lo expuesto para que se contemple la extensión horaria”, pidió el hombre.