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Desde el sector de las panaderías afirmaron que la caída de las ventas llegó a un 30%, en comparación con el invierno anterior, motivo por el cual atraviesan diferentes complicaciones para enfrentar el continuo incremento en los costos de la materia prima y poder cumplir con el pago de servicios y salarios.
En ese sentido volvieron a destacar la importancia del programa provincial “Ahora Pan” que logra contener el precio del kilo de pan ofertado a los consumidores.
Así, en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Misiones, Omar Acosta, contó que “el nivel de ventas sigue bajo, no se llegó a recuperar lo que era el año pasado. Ahora estamos vendiendo un 70% de lo que fue el invierno anterior y antes de la pandemia. La caída en comparación con el invierno del 2019 es del 30%, y además preocupa porque es algo que ya no se recuperará este año, ahora llega el calor de la primavera y el verano”.
“Lo nuestro es cíclico, si ahora estamos un 30% abajo, en cuanto a las ventas, cuando llegue el verano la caída será alrededor de un 50% porque la gente deja de comprar en panaderías en esos meses”, añadió.
Dentro del contexto por la pandemia del COVID-19, Acosta indicó: “Nos afecta que muchas personas ya no vienen al microcentro de la ciudad. Los trabajadores que antes de la pandemia generaban mucho movimiento, como los estatales, municipales, y los estudiantes, son los que ahora faltan y no se generan esas compras. Por eso se nota la merma, sin embargo en los barrios esto no afecta tanto porque ahí sí se da un movimiento más interesante por las propias familias que viven ahí. En el centro se sufre más”.
“Hacemos de todo para intentar superar esta compleja situación, hay comercios que ofrecen el servicio delivery, otros prueban con la cafetería. La preocupación es tratar de mantener el negocio y principalmente al personal”, apuntó.
Además, profundizó que “estamos preocupados porque se viene el verano y si ahora que estamos en la temporada de mayores ventas con el invierno, y no estamos llegando a cumplir con todos los costos, mucho más difícil será dentro de unos meses”.
“Los costos del rubro siempre están subiendo. Los incrementos se dan despacio, son de un 5% o 6% cada tanto, pero siempre nos afecta”, amplió.
En relación a la importancia de mantener en funcionamiento el programa provincial “Ahora Pan”, que tiene por objetivo congelar el precio del producto en las góndolas, Acosta consideró que “tenemos la suerte en Misiones de tener el programa que es un proyecto que nos ayuda mucho y en el que estamos hace ya casi dos años. Se logró renovarlo, tiene éxito para todos y se hace un gran esfuerzo para mantenerlo y que la ciudadanía tenga la tranquilidad que el precio se mantiene y no se dispara hacia arriba”.
“La cantidad de comercios que trabajan con el programa sigue siendo menos de lo que queremos, hay gente que tiene miedo porque piensa que le caerán las inspecciones, pero tienen que tener en cuenta que es muy transparente el programa y se hizo para favorecer a los clientes y a los comerciantes”, remarcó y añadió: “Estamos recorriendo toda la provincia para que cada vez sean más los comercios que se inscriban, es algo muy importante y hay que aprovecharlo. A los comerciantes nos favorece con el consumo de la luz y el gas que son dos factores muy importantes”.
“Sabemos que, por el éxito alcanzado, en Buenos Aires están trabajando para lograr un programa similar al ‘Ahora Pan’”, subrayó.
En tanto que sobre el impacto que produjo la crisis en los comercios, remarcó que “en ciudades más grandes como Córdoba, Rosario, Mendoza, han cerrado muchas panaderías. En Corrientes y Chaco también cerraron panaderías muy importantes, de muchos años de trayectoria. Algunos cerraron hasta que pase la pandemia y otros no abrirán más, pero es algo que pasa en todos los rubros lastimosamente. En Misiones, a nivel general, también hay locales vacíos por todos lados porque los costos son muy altos para pagar y cayeron las ventas”.
A su vez, Carlos Manzur, propietario de una panadería, recordó que “en los primeros meses de la pandemia sufrimos mucho porque nos sentíamos a la deriva y no sabíamos con qué nos íbamos a encontrar. Ahí se dio una baja importante en las ventas, pero después nos reinventamos con el horario, pudimos buscarle la vuelta, seguimos en horario corrido con la autorización de la Municipalidad y ahora no tenemos grandes quejas en el rubro”.
“En nuestro sector, todos los años esperamos el mínimo invierno que tiene nuestra región, por eso nos reforzamos con materia prima porque no sabíamos qué iba a pasar, hicimos un stock suficiente para poder enfrentar estos meses de invierno, nos reforzamos bien con las mercaderías. Y dentro de todo el invierno fue con buena venta”, destacó a este Diario.
“Para la llegada del calor nos estamos preparando con ganas de seguir con las ventas, hay que tener en cuenta que el nuestro es un rubro en el que la gente no deja de consumir del todo, porque es en base a alimentos básicos de la canasta familiar entonces creemos que las expectativas a futuro son buenas”, finalizó.
“No es momento para paritarias”
Consultado sobre el alcance de las ayudas del Gobierno nacional, Omar Acosta señaló: “En mi caso, primero me dieron la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), pero ya me lo cortaron. Con ese pago de parte de los sueldos nos podíamos rebuscar para completar el resto. Ahora se acabó eso para muchos comercios. Está muy complicado”.
Así, reconoció que si surge un pedido de incremento salarial para los trabajadores será “imposible poder cumplirlo”.
“El sindicato nos citó para las paritarias y creemos que no es momento para eso, porque a nivel país nuestro sector está muy complicado. Pero entendemos también que la gente tiene que vivir de alguna manera”, contó.
“Estamos pagando los sueldos como se puede, a veces dividido en partes. Este mes voy a poder pagar como corresponde, pero para el mes que viene ya no sé cómo haré. Y así la situación va a ser cada vez peor”, ejemplificó.
“Esperamos que el puente siga cerrado”
Entre tantas decisiones tomadas para intentar frenar el avance del COVID-19, una fue la de mantener las fronteras cerradas.
Así, las autoridades de la provincia se mantuvieron firmes ante la Nación para conservar cerrado el tránsito en los cruces con Paraguay y Brasil.
Este pedido es acompañado con entusiasmo por el sector de los comerciantes en Posadas que, con el pasar de los meses, se vieron favorecidos por la medida para impulsar las ventas internas, recordando que históricamente reclaman ser afectados por la asimetría con Encarnación.
Al respecto, Omar Acosta opinó: “Hoy está complicado para todo el mundo, no sólo para los panaderos, pero también hay que tener en cuenta que Posadas ahora está favorecida por el cierre del puente internacional. Nosotros siempre sufrimos mucho por la cantidad de gente que usa el puente para cruzar a Encarnación y la plata que queda allá, a los panaderos eso nos golpea indirectamente porque en esos momentos hay poca gente en la ciudad. Hoy esa plata queda en Posadas por suerte”.
“Por eso creemos que el Gobierno está tomando buenas decisiones para la gente y los comerciantes en general. El sector comercial apoya que el puente siga cerrado un tiempo más, entendemos que los trabajadores pueden estirar más su sueldo allá pero a nosotros eso nos perjudica mucho”, justificó.
En tanto que Carlos Manzur dijo: “Todo lo que sea comercio hoy está favorecido con el cierre del puente porque evita que la plata vaya a otro lado. Siendo realistas siempre hubo más consumo en Encarnación que en nuestro propio municipio. Por eso esperamos que el puente siga cerrado más tiempo”.