
Por ser una institución de gestión privada no confesional, el Colegio del Carmen resolvió la exclusión de la asignatura de Religión de su plan de estudios para el ciclo lectivo 2021. Además, suspendieron la elección de abanderados y escoltas de la Bandera Papal.
“No es un capricho de la institución, estamos cumpliendo con la normativa”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el representante legal de la institución, Ángel Acosta. “Por norma, no nos correspondía tener el espacio de religión y mucho menos contar con la Bandera Papal, porque no somos una institución confesional ni pertenecemos a ninguna congregación. Tampoco es nuestro objetivo como colegio hacerlo, optamos por continuar siendo autónomas”, señaló y ratificó que “a pesar que el colegio sigue los valores cristianos, no pretendemos ser confesionales ni adherirnos a ninguna congregación religiosa”.
Al consultarle por el motivo que los llevó a resolver la baja de la materia y, principalmente, la razón por la que anteriormente daban esta asignatura a sus alumnos, Acosta explicó que “el fundador del colegio era devoto de la Virgen del Carmen, entonces cuando lo fundó asignó al proyecto curricular el espacio de religión y, a modo de homenaje, optó por utilizar la Bandera Papal por todo lo que representa para la Institución Católica y Universal”. Sin embargo, a pesar de que en su momento pudieron hacerlo, lo cierto es que “legalmente, al no depender de ninguna congregación, no podemos tener como institución ese espacio de religión y mucho menos la Bandera Papal”, señaló.
Por otra parte, Acosta aseguró que a pesar de que el espacio de religión ya no será parte de las materias obligatorias, “los valores religiosos se van a seguir manteniendo, pero desde otros espacios. No podemos poner dentro del reglamento de la institución esta asignatura ni seguir sosteniendo la Bandera Papal, pero eso no significa que los valores que inculcábamos van a ser dejados de lado”, sostuvo.
En este sentido, dijo que “nosotros somos devotos de la Virgen y vamos a seguir con ciertas prácticas”. Por ejemplo, contó que al inicio de cada jornada solían rezar una oración y este hábito “se va a seguir sosteniendo”.
Generaba confusión
Acosta contó que el sostenerse como un colegio autónomo pero tener la Bandera Papal, prestaba a confusiones en los padres: “La asignatura de Religión y tener la bandera a veces era un condicionante para algunos papás que no eran católicos. Querían mandar a sus chicos a este colegio pero no terminaban de entender si éramos o no confesionales y siempre teníamos que explicarles la situación”, mencionó y agregó que “respetamos mucho las distintas religiones, tenemos muchos alumnos evangélicos, mormones y también cristianos”.
Por otra parte, el representante legal destacó que “igualmente, nosotros no trabajábamos la fe cristiana en particular, sino más bien los valores cristianos. Más que religión, se relacionaba más con la ética”, dijo.
En cambio, los padres católicos que mandaban a sus hijos a este colegio, parecieron preocupados ante esta resolución. Sin embargo, Acosta pidió tranquilidad: “Si lo que les preocupa es que por sacar la materia vamos a dejar de enseñar los valores que veníamos inculcando, pido que se queden tranquilos porque vamos a seguir trabajándolos”.
Y si su preocupación es con respecto a la bandera, “lamentablemente es algo que escapa de nuestras manos. Si lo pudiésemos sostener, lo haríamos, pero es una normativa que se debe cumplir”, sostuvo.