
El verano en Misiones amenaza con ser seco nuevamente y se prevé que, como ocurrió el año pasado, la bajante de los ríos traiga problemas en la provisión de agua para Puerto Iguazú. Teniendo en cuenta lo ocurrido en anteriores temporadas estivales, desde el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) se adelantaron a lo que puede venir y preparan un plan de contingencia.
Pero, además, los “enganchados” siguen siendo uno de los problemas de la provisión normal del agua potable. Ulises Espinoza, director de Servicios del IMAS en Iguazú, explicó a PRIMERA EDICIÓN que uno de los principales problemas que enfrentan en la ciudad “son los ‘clandestinos’: personas que ocupan tierras, ya sean privadas o espacios verdes, y ellos mismos se conectan a la red, que entonces no da abasto. Estamos trabajando con este tema, viendo cómo solucionarlo y además poniendo al día a muchos usuarios. Además, se está ampliando la red y cambiando caños para el mejor funcionamiento”.
En cuanto al agua disponible, Espinoza explicó que “el río no está óptimo en cuestión de caudal, por eso tenemos una balsa para la extracción desde el río Iguazú por gravedad y, si llega a bajar demasiado la balsa, se corre. Estamos preparando todo para el verano, teniendo en cuenta que el (río) Iguazú no está al nivel normal todavía, desde los problemas del año pasado. A esta altura del año debería estar en 10 o 12 metros y está en 7 o 8 ahora”.
Por eso “se aprobó una obra de mejoramiento de la toma de agua del río Iguazú, adaptando para trabajar con la balsa. Originalmente el sistema era por gravedad, ahora hay que adaptarlo para trabajar con la balsa: cuando el río sube, se trae la balsa hacia la costa y cuando baja, la llevás hacia el sector más profundo. Es la única solución si el río se retira”, detalló.
Según Espinoza, “las bajantes que se están dando son históricas. Con la sequía del año pasado, los caños de extracción quedaron al aire en tierra, por eso ahora con el sistema de balsa vamos a ir mejorando eso. Además, otro problema es la potencia: los vecinos deberán ir pensando en un tanque de abajo para cargar y después desde ahí al elevado”.
“Además de las red de distribución, el IMAS tiene cinco pozos perforados en distintos barrios, y el Municipio tiene otros tantos, para poder llegar a la mayor cantidad de gente”, completó.