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El presidente de la Asociación Maderera, Aserraderos y Afines del Alto Paraná (AMAYADAP), Román Queiroz anticipó que elevarán un pedido al gobernador Oscar Herrera Ahuad para que anule el precio del raleo, que estableció el Instituto Forestal Provincial el pasado viernes.
Dijo que el valor todavía no está en vigencia y por eso intentarán que se anule porque causaría un perjuicio muy grande a toda la cadena.
“El raleo es el primer producto que sale de una forestación, es un subproducto que sirve solo para recuperar parte de los costos pero el negocio es la madera más grande. Ahora quieren que el productor con el raleo gane plata, en ninguna parte del mundo hacen eso. Quieren subir de 900 a casi 1.600 pesos la tonelada”, señaló Queiroz.
El problema, según el empresario eldoradense, es que “acá hay dos grandes compradores que son Arauco y Papel Misionero y Arauco dijo que va a dejar de comprar, que se va a autoabastecer”.
Agregó que “actualmente no se abastece por una decisión estratégica, pero tiene capacidad para hacerlo. Si deja de comprar, un montón de productores e industrias que trabajan para ellos no tendrán a quién venderle”.
El referente del gremio empresario indicó que a causa de esto “estamos tendiendo puentes para tener una entrevista con el gobernador y explicarle la situación ya que el presidente del Instituto, Hugo Escalada no nos escuchó”.
“Como el precio del raleo todavía no entró en vigencia, está aprobado pero no está en vigencia, queremos pedirle que lo anule. Están pensando que con esto van a salvar a los productores y los van a enterrar”, insistió.
Luego remarcó los problemas que avizora: “Sube la materia prima más barata y sube todo. Los costos de producción van a ser más altos por ende hay que vender más caro. Si vendes más caro no te compran exportaciones en el mercado externo. Puede significar despidos en pocos días, menos empleo, menos ventas”.
Por último, Queiroz opinó que la decisión surge de una “mirada errónea de parte del Instituto Forestal con respecto a los productores, pensando que con el raleo se van a salvar. Acá hace falta que haya más demanda de madera, con eso sube el precio, está tan bajo porque hay mucha forestación, se plantó mucho durante 30 años y no hay tanta demanda. Se va a lograr subir el precio con una política industrial fuerte, que se instalen muchas industrias, papeleras que demanden más y con eso sube solo, oferta y demanda. No pueden fijar el precio de un producto que se rige por oferta y demanda”, culminó.
Primer precio de la historia
Por primera vez en la historia, el viernes se fijó el precio del raleo forestal, que se venía manejando por la oferta y la demanda. La idea del Gobierno es que este precio sirva para mejorar la rentabilidad de los productores, que venían abandonando la forestación por baja rentabilidad. Además, como todos los productos regionales tienen precio oficial (tabaco, té, yerba) sólo faltaba la forestación.
De esa manera, acordaron y fijaron los siguientes valores: “Costo en pie por tonelada $571, y costo puesto en fábrica por tonelada $1.581 (equivalente a unos 20 dólares a valor oficial), a los efectos de aplicar un valor de rentabilidad específica al raleo, oscilaría en el orden del 5% del costo determinado en pie”.
A su vez, “el precio en pie por tonelada $599,55”. Y el “precio puesto en fábrica por tonelada $1.609,55”.
Al mismo tiempo determinaron “el costo chips aserradero sobre camión en $1.886,95. Y costos chips chipeador sobre camión $1.782,45”.
En este sentido señalaron que “respecto al chip se deja estipulado que el resultado es técnicamente el costo de producción; en cuanto el precio de venta, en $/tn sobre camión, debe incrementarse con una rentabilidad adecuada la que, se estima, no debe ser menor a un 5% por sobre dicho costo”.
Por otro lado, fijaron “el precio chips aserradero sobre camión $1.981,29. Y el precio chips chipeador sobre camión $1.871,57”.