En la década de 1920, cuando muy pocos hablaban del valor del suelo, “Don Alberto Roth ya venía con su bagaje de cuidados y respeto a la Tierra. En un tiempo donde en nuestra zona las ciudades crecían de espaldas al río y el monte era el ‘estorbo o el obstáculo’ a superar, la herramienta fundamental era el hacha y el mechero para derribar y quemar y no los libros o el conocimiento de personas como él para aprender”, relató Raúl “Rulo” Bregagnolo, ambientalista y fotógrafo radicado en Aristóbulo del Valle.
Alberto Roth fue uno de los primeros naturalistas que tuvo la provincia. Inmigrante suizo que vivió en Santo Pipó, “durante toda su vida enseñó a producir evitando la erosión hídrica, además de aportar en la generación de medidas ambientales en Misiones”, contó Bregagnolo.
Por su incansable labor, el pasado 4 de junio la Cámara de Diputados aprobó una ley (publicada en el Boletín Oficial el 22 del mismo mes) que establece el 8 de octubre de cada año como el “Día Provincial de la Conservación del Suelo Misionero”, por lo que este año se conmemora esa efeméride por primera vez.
Para “Rulo” Bregagnolo, esa norma “es escueta, declamativa e invita a generar actividades por varios días en octubre. Pero ¿realmente desde la provincia, y fundamentalmente desde los municipios, se hará honor al legado de Don Alberto Roth?”, siendo que “hace unos días el sol y la luna estaban rojos por el humo (de los incendios), producto justamente del incumplimiento de este inmenso y extraordinario legado”.
Para el ambientalista, no hay duda de que “toda vez que haya una fecha conmemorando algo relacionado al ambiente, más allá de ser emocionante, es el justificativo para plantar especies arbóreas nativas. Sin dudas es una contribución a la revalorización de un bien natural tan importante como es el suelo, base de nuestra subsistencia, ya que en el suelo se desarrollan las diversas formas de vida, la actividad humana y hasta depende del suelo la supervivencia de nuestra especie.
“Es de tal importancia que de allí nace todo, es el vivero natural. Pero más allá de darle una fecha a este bien, poca parte de la humanidad le da la importancia como al agua y al aire, y los tres son elementos vitales”, continuó.
“Cumplir al pie de la letra”
De acuerdo a Bregagnolo, Misiones “necesita que el Digesto de Leyes que tiene la provincia sea cumplido al pie de la letra, es una tarea pendiente de varios gobiernos que han pasado. Si Don Alberto estuviera con nosotros, estaría muy disgustado, porque si bien le han dado los merecidos honores, lo mejor que le hubiese sucedido es que se ponga en práctica el ‘rozado sin quema’ que promovió siempre”.
“No hubo nadie al frente de ningún Ministerio que se haya animado a promover esta amigable práctica. Es más fácil quemar que pensar en los beneficios que generaría el suelo sin ser quemado o dedicarnos a prácticas agroecológicas”, lamentó.
Para el ambientalista, “hoy, más que nunca, ante semejante crisis climática, es necesario cumplir ese legado, afianzar los conceptos de las leyes ambientales y promover la profundización del conocimiento de prácticas agrícolas amigables con el ambiente. Considero que debemos promover aún más su legado desde la educación y las instituciones del Gobierno”.

Amor a la selva
Alberto Roth nació en 1901 en la ciudad de Basilea (Suiza). Tenía 23 años cuando llegó al Puerto de Buenos Aires. Luego, en 1925 viajó junto a su familia a Misiones y se instalaron en Santo Pipó.
Se desempeñó como técnico y profesor agrícola-subtropical y desde allí defendía la fertilidad y conservación de suelos. Entre sus obras escritas se encuentran “Enseñanza Agrícola Subtropical para la Provincia de Misiones”, editado por el Instituto Agrotécnico de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad Nacional del Nordeste, y una serie de narraciones misioneras acerca del uso y las virtudes de la yerba mate.
En 1957 recibió el premio Hugh H. Bennet como “mejor conservador del suelo al sur del Río Grande”.
Roth fue impulsor de la Asociación Misioneros Ecologistas, creada en mayo de 1984 para generar conciencia sobre la situación de la selva y los recursos naturales de nuestra provincia.
Falleció el 8 de octubre de 1985 y su legado lo tomó la Fundación Alberto Roth, creada por familiares y amigos en 2005. El Parque Ecológico creado en su honor es una de las atracciones turísticas de Santo Pipó, y también fueron bautizados con su nombre el Jardín Botánico de Posadas y otros espacios naturales de la provincia.